A poco menos de un mes de disputar la pelea más importante de su carrera, el invicto peleador mexicano, Óscar Valdez, se entrena a todo vapor para subir al ensogado el próximo 23 de julio frente al también invicto púgil argentino, Matías Adrián Rueda, en la Arena Garden del MGM Grand de Las Vegas, en cartelera que organizará Top Rank y que tiene como platillo estelar la unificación de los títulos de peso superligero entre los campeones Terence Crawford y Viktor Postol.
El sonorense se disputará con el argentino la faja de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (WBO) que quedará vacante, pues es prácticamente un hecho que el ucraniano Vasyl Lomachenko renunciará a este título después de conquistar hace unas semanas el cetro superpluma de la WBO al noquear al puertorriqueño Román Martínez.
“Al mirar mis últimas peleas, creo que me he ganado la oportunidad de pelear por un título mundial, que es la pelea que venimos pidiendo desde hace algún tiempo”, expresó el mexicano, quien en su pelea más reciente, noqueó al ex campeón mundial, Evgeny Gradovich, en abril pasado.
“Estoy muy motivado por la pelea que me espera ante el argentino, estoy muy ilusionado de que cumpliré mi gran sueño el 23 de julio, me estoy preparando como nunca”, añadió el ex doble peleador olímpico mexicano, de 25 años de edad.
En la misma cartelera verá acción el campeón supermediano WBO, el sinaloense Gilberto Ramírez ante el alemán Dominik Britsch.
