Tras provocar un desastre en el Barclays Center, donde Conor McGregor (luchador de la UFC) atacó el autobús de los peleadores y lastimó a su colega Michael Chiesa, el irlandés se declaró culpable. Su sentencia no incluye cárcel, sólo deberá de cumplir con 5 días de servicio a la comunidad y asistir a 3 clases de manejo de la ira.
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Después de los incidentes del 5 de abril, el excampeón logró llegar a un acuerdo para poner fin al juicio. En él se estipuló que no será registrado ni un antecedente penal, para no afectar su permanencia en los Estados Unidos. Además del servicio a la comunidad y las clases de manejo de ira, también hay ordenes de restricción con Ray Borg y Michael Chiesa hasta julio del 2022.
“Sólo quiero decir que estoy agradecido con el fiscal y el juez por permitirme seguir adelante. Quiero decirles a mis amigos, mi familia y mis fanáticos, gracias por el apoyo”, comentó el McGregor fuera del tribunal.
Cian Cowley, peleador que entrena con el irlandés, también fue acusado y recibió la misma sentencia. Deberá cumplirla junto a la estrella de la UFC.
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D.G.D.
