Familiares y amigos de don José Sulaimán se reunieron este jueves para recordarlo a seis años de su fallecimiento, pero también para celebrar su vida y lo que hizo en favor de los boxeadores.
La Antigua Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México fue el lugar en donde se realizó una misa por el sexto aniversario luctuoso de Don José, quien dirigió al Consejo Mundial de Boxeo (CMB) cerca de 38 años.
Su hijo Mauricio Sulaimán encabezó la tradicional misa y estuvo acompañado de su mamá y viuda de Don José, Martha Saldívar, además de sus hermanos y ex campeones mundiales como Humberto “Chiquita” González, Pipino Cuevas, Carlos Zárate y Julio “Pollito” Ceja.
“Es celebrar su vida, recordarlo a él, (que lo recuerden) es algo que te llena en lo máximo y eso nos da muchísimo entusiasmo y te da un camino para entender que dejó huella y que hay que seguir adelante con sus principios, sus valores, sus convicciones y reafirmarlos”, señaló Mauricio Sulaimán.
El ahora titular del organismo verde y oro aseveró que su padre fue un visionario, alguien que siempre se preocupó por el boxeador, “eso no lo puedes abandonar nunca”.
Añadió que cualquier situación, decisión, problema o conflicto tenía que ser el boxeador el único beneficiado, por lo cual peleó su padre todo el tiempo, protegerlos con reglas.
“Siempre que se acerca esta fecha tengo un par de días medio raros, pero yo definiría a mi papá con lo que acaba de pasar ahorita, seis años y tener una misa llena de gente tan querida, de muchos lugares de México y del extranjero, sentir como uno está arropado por tantas personas de la época de mi papá, seis años y como si fuera ayer”, añadió.
También acudieron el promotor Pepe Gómez, el titular de la Comisión de Box de la Ciudad de México, Ciro Nucci; el entrenador Ignacio Beristáin, el réferi Guadalupe García y otros amigos.
