Desde Jorge Campos en la Copa del Mundo de 1994 la portería de la Selección Mexicana se ha mantenido en manos seguras con guardametas de la talla de Oswaldo Sánchez, Óscar Pérez, y el más reciente Guillermo Ochoa.
En la última década la meta se había convertido en uno de los puestos más competidos llegando a tener hasta cuatro opciones con Alfredo Talavera, Jonathan Orozco, José de Jesús Corna y Paco Memo, peleando por ser el titular en el Tricolor.
Sin embargo, estos cancerberos la rebasan los 30 años de edad y en poco tiempo el retiro será la única opción para estos, dejando el camino libre a las nuevas generaciones, pero ninguno de ellos vislumbra un futuro prometedor.
Uno de los nombres que más protagonismo había adquirido era el de Raúl Gudiño después de su actuación en elMundial Sub-17 de 2013 en la tanda de penales contra Brasil, además de haberse convertido en el segundo portero mexicano en llegar al futbol europeo.
No obstante la carrera de Gudiño en Portugal fue la de un suplente, incluso en equipo de talla baja como el Apoel Nicosia de Chipre y en el ascenso lusitano, desencadenando su regreso a la Liga MX con Chivas, donde salvo algunas atajadas, se encuentra lejos de sus mejores momentos.
Otra de las opciones que Gerardo Martino ha tomado en cuenta para asumir la responsabilidad de la cabaña tricolor cuando Ochoa no pueda más, es el portero de los Rayos de Necaxa Hugo González.
Sus primeros pasos con las Águilas del América y luego con los Rayados de Monterrey, fueron buenos, pero su calidad seguía sin convencer a sus estrategas, llevándolo tierras hidrocálidas, mostrando un gran nivel en el Apertura 2019 bajo el mando de Guillermo Vázquez.
Fuera de estos, no aparece en el horizonte otro portero que pueda seguir los pasos, a espera de lo que pueda ocurrir con Eduardo García, figura naciente del Sub-17 en Brasil 2019.
