Guerra Civil en la Liga MX

El futbol mexicano podría tener nuevamente un retraso en su calendarización a causa de los silbantes
Staff Capital Digital Publicado el
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El conflicto arbitral que derivó en un paro de actividades en la Liga MX durante la jornada 10 del Clausura 2017 parece que no ha llegado a su fin y aunque la situación se mantuvo en tranquilidad, los árbitros quieren armar una rebelión en donde buscan la cabeza de su líder Héctor González Iñárritu.

Desde las agresiones de Pablo Aguilar y Enrique Triverio a dos silbantes (Fernando Hernández y Miguel Ángel Flores), la relación entre Iñárritu y los de negro sufrió una ruptura considerable al grado de que actualmente la Asociación Mexicana de Árbitros no lo reconoce como jefe. Esta situación ha puesto en jaque a los dirigentes del futbol mexicano, en especial a Decio de María, presidente de la FMF, y Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX.

A ambos dirigentes la AMA les ha hecho saber que si Iñárritu continúa en el puesto, la Liga MX nuevamente sufrirá un paro de actividades pues tienen hasta que llegue el inicio de torneo para tomar una decisión. De hecho, la semana pasada tanto los silbantes como de María se reunieron en la Convención de Árbitros que se realizó en Acapulco. En esta junta no estuvo presente Héctor González Iñárritu, quien si ha hecho acto de presencia en el draft que se realizan en Cancún esta semana.

Los silbantes poco a poco han comenzado a conseguir mejores condiciones laborales que les permitan realizar su trabajo de manera correcta. Apenas en este semana, los términos ‘agresión’ e ‘intento de agresión’ fueron sustituidos en el Reglamento de Sanciones de la Liga MX por ‘conducta violenta’. Aunque esta acción parece mínima, de acuerdo al titular de Comisión Disciplinaria, Eugenio Rivas, esto permitirá que los silbantes sean respetados dentro de la cancha pues el castigo se impondrá dependiendo la magnitud del problema.

Rivas explicó que antes las sanciones iban de 2 a 8 partidos y salvo algo grave, estas podían alcanzar el año. Sin embargo, ahora el reglamento será más contundente en este aspecto y el castigo por cualquier ‘conducta violenta’ contra el cuerpo arbitral será calificado de 3 juegos a un año sin realizar alguna actividad relacionada con el futbol.

En caso de que los silbantes logren su cometido e Iñárritu quede fuera de la Comisión de Árbitros, Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, ya tendría algunas propuestas sobre la mesa. Entre los nombres que se vinculan a ocupar este lugar están Arturo Brizio Carter, Felipe Ramos Rizo y León Padró Borja.

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JGH