Uno de los aficionados de Cruz Azul que más extrañará ir cada 15 días al Estadio Azul es Heriberto Vázquez Muñoz, quien por más de 22 años fue la voz oficial del famoso inmueble de la Colonia Nochebuena.
Heriberto era bien conocido por todos los seguidores de La Máquina, ya que era el encargado de recibirlos al ingresar al estadio con el tradicional “El Estadio Azul les da la bienvenida”, además de dar las indicaciones de seguridad y alineaciones de ambos equipos.
“Yo siempre he trabajado en radio, pero un día René Franco me avisó que el Cruz Azul estaba en busca de un voz para su nuevo estadio, así que me presenté a la audición y afortunadamente me quedé con el puesto. Fue algo muy emocionante para mí, ya que siempre he sido aficionado del equipo”, comentó.
Como seguidor del conjunto Celeste reconoció que fue muy difícil no ver al equipo de sus amores coronarse en casa y ver cómo Pachuca, en 1999, y Monterrey, en 2009, levantaban el trofeo de campeones.
“No es fácil ser aficionado de Cruz Azul, se necesita mucho valor por todo lo que hemos sufrido. Dicen que este equipo no merece esta afición, ya que a pesar de los fracasos nunca lo han abandonado”, añadió.
Entre los momentos que más recuerda durante su estancia como voz oficial del estadio, Heriberto comenta que el regreso del técnico Rubén Omar Romano luego de su secuestro fue algo muy emotivo, así como anunciar que César Villaluz fue campeón con la selección sub-17 y al portero Jesús Corona como ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres.
Sobre la relación con los jugadores, dijo que tenían poco contacto con ellos y que solo en ocasiones especiales platicaba con ellos. “Una vez tuve que buscar a Sebastián Abreu antes del partido para preguntarle cómo quería que lo presentará, si como el “Loco” o Sebastián. Me respondió que como yo quisiera”.
Aún no sabe si se mantendrá como la voz oficial del Cruz Azul en esta nueva etapa en el Estadio Azteca, ya que en el Coloso de Santa Úrsula tienen a su equipo. “Ahí están bien cubiertos con Melquiades Sánchez Orozco y Paquito Reyes. Podría ser una opción que cada equipo tuviera a sus voces, pero aún no se ha definido nada”.
Heriberto reconoció que el último partido en el estadio fue muy emotivo y que incluso para él fue muy complicado conseguir boletos para su familia, ya que mucha gente de otros estados viajó para apoyar a su equipo “Cruz Azul tiene una gran afición, ojalá hubiera jugado todo el torneo como ante Morelia, la despedida de su casa hubiera sido otra historia”.
Se acabó la tradición de ingresar los sábados por la puerta uno y recorrer los 99 escalones para llegar al palco más alto del estadio, pero Heriberto no descarta la idea de estar en unos años más en la nueva casa de Cruz Azul y darnos una vez más la bienvenida.
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RVT
