Han pasado 15 jornadas desde que se dio el sibatazo inicial del Clausura 2018, y las realidades de los equipos en lo alto de la tabla general se han ido modificando.
Claro ejemplo es América y Toluca quienes, pese a mantenerse entre los primeros 10 equipos del torneo, han cambiado posiciones desde la Jornada 8 en la cual los escarlatas iniciaron su ascensión, mientras que los azulcremas comenzaron a perder la intensidad con la que se dio su inicio de torneo y cayeron para ahora mantenerse terceros de la clasificación general.
A partir de dicha fecha, las Águilas han sumado cinco empates, dos triunfos y una derrota, la única del torneo y que precisamente fue ante los del Estado de México, el 17 de marzo, para perder su invicto.
En contraste, se encuentran los Diablos Rojos, quienes, desde el 18 de marzo han hilado ocho triunfos consecutivos, que le han permitido, semana con semana, ir al alza, a tal grado de registrar tres semanas como líder general y apuntar como uno de los candidatos al título de liga.
En tanto que los de Coapa lideraron la competencia de la jornada 7 a la 9 y, desde que perdieron la cima, que no han podido recuperar, también lo hicieron con la constancia de sus resultados.
Aunado a esto, a partir del 18 de febrero, cuando rescataron milagrosamente un punto ante Veracruz en el Luis ‘Pirata’ Fuente, los dirigidos por Miguel Herrera solo han podido marcar 8 anotaciones por 14 que hicieron en la primera parte del torneo, menos cantidad de partidos, lo que es un claro ejemplo de la pérdida de contundencia águila.
Mientras que los dirigidos por Hernan Cristante registran 13 anotaciones por ocho que pudieron concretar en las primeras 7 fechas del clausura, y las cuales le dieron la posibilidad de ser el primer equipo calificado a la Liguilla, algo de lo que América aún no puede presumir.
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