Necaxa sufrió, pero sacó un importante triunfo por marcador de 2-1 sobre un Guadalajara que tardó mucho en entrar al juego y así sufrió su segunda derrota en fila, en duelo que cerró la fecha seis del Torneo Apertura 2019 del futbol de la Liga MX.
Los rojiblancos no perdían como locales contra Necaxa desde el Apertura 2005, cuando los Rayos vencieron a los tapatíos por el mismo marcador en la Jornada 8.
Los goles de la victoria fueron obra del argentino Maximiliano Salas al minuto diez, y de Felipe Gallegos al 40; Dieter Villalpando descontó al 64. Con este resultado, los de Aguascalientes llegaron a diez unidades, en tanto los tapatíos se quedaron con siete.
La visita presentó un gran orden, una mejor conexión en todas sus líneas y eso le permitió terminar con el cero en un saque de banda al área, a la ubicación del argentino Maximiliano Salas.
El pampero recibió de espaldas y con la complicidad de Oswaldo Alanís se dio la vuelta para ponerse de frente y sacar un potente disparo, que dejó sin oportunidad a Antonio Rodríguez.
Los de casa tardaron en reaccionar tras la anotación, pero cuando lo hicieron adelantaron líneas y le quitaron el esférico a la visita, que hasta ese momento se había defendido muy bien con el balón.
Los necaxistas aumentaron la ventaja en un desdoble a velocidad en el que el argentino Mauro Quiroga retrasó un balón a las afueras del área, donde Felipe Gallegos, de volea, prendió un disparo potente, pero cargado al centro que tomó mal parado a Antonio Rodríguez, quien pudo haber hecho más, para irse al descanso con el 2-0.
En el complemento, Necaxa tenía controlado el juego, más allá de que el balón estaba del lado de un Rebaño Sagrado que carecía de los argumentos para pisar con peligro el área rival.
Cuando no pasaba mucho sobre la grama, Isaac Brizuela entró por la izquierda para mandar un centro a primer poste, donde Alan Pulido no pudo rematar, lo que le permitió a Dieter Villalpando encontrar el balón para definir con disparo cruzado al minuto 64.
A partir de ahí, el juego se disputó solo del lado de los visitantes, que fueron metidos en propia meta por unos tapatíos que se fueron con todo en pos del empate y cerca estuvieron de lograrlo al minuto 73, en un cabezazo de Oribe Peralta que Hugo González controló a una mano.
