CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Luego de sufrir un par de dolorosos reveses ante su archirrival América que pusieron en duda la continuidad del entrenador paraguayo José Cardozo, Chivas jugará una de sus últimas cartas en su objetivo de romper una racha de tres torneos sin clasificarse a la liguilla cuando visite el domingo a un Pumas que atraviesa su propia crisis en el torneo Clausura de México.
Ambos equipos saldrá con el cuchillo entre los dientes para mantener vivas sus esperanzas de avanzar a la fase final.
El Guadalajara quedó eliminado en los cuartos de final por las Águilas y después perdió ante su odiado adversario por la undécima fecha para quedarse estancado en 15 puntos. El Rebaño Sagrado marcha en el undécimo puesto de la clasificación a falta de seis fechas en el calendario regular.
Los ocho mejores equipos avanzan a la liguilla por el título.
El Guadalajara, uno de los dos equipos más populares del país, tiene tres torneos consecutivos sin avanzar a la liguilla.
“Ustedes le pueden poner la palabra que quieran, a nosotros nos dolió mucho perder los dos clásicos porque perder uno te desestabiliza pero perder dos lo hace aún más”, dijo Cardozo, quien cumple su segundo torneo con Chivas. “Pero no tenemos que dejar de creer en nosotros, hay que trabajar y lograr el objetivo, ya que faltan 18 puntos y si ganamos 12 o 13 de esos estamos dentro así que por ahora no puedo hablar de crisis mientras tengamos posibilidades de lograr el objetivo”.
Para Pumas, el partido le presenta una oportunidad de quebrar una cadena de cuatro partidos sin triunfo — tres saldados con derrotas.
La mala racha de los universitarios los tiene con sólo 10 puntos, en el 14to puesto de la clasificación y en riesgo de quedarse fuera de la liguilla, apenas un torneo después de acceder a las semifinales.
“Los clásicos tienen una intensidad diferente, es verdad que nosotros no venimos bien y que Chivas no está bien así que puede ser un partido muy importante en lo negativo y en lo positivo para los dos”, dijo el entrenador argentino de Pumas, Bruno Marioni. “Son partidos que te pueden marcar un antes y un después, que te pueden dar y quitar muchas cosas, nosotros tenemos bien claro que si perdemos nos quita toda posibilidad de liguilla, eso es innegable”.
La 12da fecha también incluye un encuentro entre dos de los candidatos al título y que marchan en la parte alta de la tabla cuando el enrachado Tigres visite al campeón América en el estadio Azteca de la capital el sábado por la noche.
Tigres llega al encuentro montado en una racha de ocho partidos en fila sin derrotas y, con 26 unidades, es segundo de la clasificación, sólo superado por León, que tiene la misma cosecha de unidades, pero una mejor diferencia de goles.
Las Águilas llevan cuatro fechas sin perder, suman 19 puntos y se ubican en el cuarto puesto.
“Es el campeón y eso lo hace un partido difícil por lo que representa el América, que va a buscar el triunfo para acercarse a la clasificación”, dijo el entrenador de Tigres, el brasileño Ricardo Ferretti. “Pero nosotros vamos a jugar este y el resto de los partidos con la misma intensidad porque no debemos cambiar nada, no habrá excesos de confianza ni relajación”.
Otro equipo de la capital que tendrá un duro partido este fin de semana es Cruz Azul al visitar al Monterrey en busca de su cuarto triunfo en fila.
La Máquina salió de un bache y con su buen paso ahora tiene 18 unidades, situándose séptimo de la tabla.
Monterrey, que llega al encuentro luego de perder ante Tijuana y con un sólo triunfo en sus últimos cuatro partidos, tiene 22 puntos y figura tercero.
En otros partidos: Morelia-León, Atlas-Santos, Querétaro-Tijuana, Pachuca-Toluca, Necaxa-Veracruz y Lobos-Puebla.
