El Clásico Capitalino, uno de los partidos más calientes y considerado de alto riesgo por la Secretaría de Seguridad Pública, vivió la noche de sábado un episodio más de violencia dentro y fuera del Estadio.
Previo al encuentro, integrantes de la porra de América se enfrentaron a golpes con elementos de la policía en la explanada principal del Azteca y durante el ingreso de La Rebel al inmueble hubo empujones con los de seguridad.
En los minutos finales del partido, justo después de la anotación del empate para los universitarios, en una de las cabeceras cercanas a la ubicación de La Rebel personal del cuerpo de granaderos y aficionados de ambos bandos se involucraron en una trifulca.
El conato de bronca no duró más de dos minutos debido a la rápida reacción de los elementos de seguridad que resguardaban la zona.
