El regreso de Gustavo Matosas a la Liga MX se encuentra plagado de polémica por la forma en que salió de la selección de Costa Rica y el despido inesperado de Alfonso Sosa como director técnico del Atlético de San Luis.
Sin embargo, no es la primera vez que el estratega uruguayo se ve involucrado en situaciones de esta índole, pues en 2014 cuando dirigió a León, después del bicampeonato la relación con los Mártinez ya no era miel sobre hojuelas, pues era acusado de traer jugadores al equipo alguna razón deportiva.
De acuerdo a fuentes cercanas, Matosas se encontraba asociado con un representante de nombre Fernando Pavón, quien le hacía llegar futbolistas al entrenador para ficharlos y llevarse una comisión, cosa que no cayó de buenas para la directiva esmeralda.
Con las Águilas del América la situación no fue diferente, pues la causa de su salida se debió a que el director deportivo, en aquel entonces Ricardo Peláez, se negó a traer los refuerzos que el charrúa solicitaba (Darío Benedetto, Christián Pellerano, Darwin Quintero y Paolo Goltz), pues la directiva azulcrema ya había sido informada sobre los manejos del estratega, no fue una cuestión económica como se informó en su momento, puesto que al torneo siguiente a Antonio Mohamed le hicieron llegar los mismo jugadores solicitados por el uruguayo.
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En común acuerdo, la junta de dueños decidió no volver a traer a Gustavo Matosas al banquillo de ningún equipo de la Liga MX, estaba vetado.
No obstante, la situación cambió con la llegada de una franquicia nueva como el Atlético de San Luis, con dueños sin conocimiento sobre el oscuro pasado del uruguayo y que le brindan una oportunidad más en el balompié mexicano.
