- Por Julio Vera
Guillermo Ochoa, una de las figuras indiscutibles de la selección mexicana y el primer arquero mexicano en llegar al balompié europeo, cumple 34 años de edad.
En la pasada Copa Oro se convirtió en uno de los tres jugadores con más trofeos de la Concacaf, con cuatro (2009, 2011, 2015 y 2019, igualando así la marca del Capitán América Landon Donovan y DaMarcus Beasley. En 2011 no pudo disputar la final al ser suspendido del torneo por doping de clenbuterol.
En su carrera la Copa del Mundo se ha convertido en la vitrina más importante, pero previo al mundial de Sudáfrica 2010, el tapatío se apuntaba como el dueño de la portería en su primer experiencia mundialista. Sin embargo, Javier Aguirre, después del partido amistoso contra Inglaterra en Wembley, le dio el puesto a Óscar Pérez.
François Meme, como es apodado por su breve pasaje en el balompié francés, tuvo que esperar cuatro años para mostrar su calidad y pudo exponerse en Brasil 2014, con aquella memorable actuación frente al anfitrión en el Estadio Castelao. Desde ese día Ochoa era visto por el mundo con otros ojos; pero seguía sin llegar a un club grande de Europa.
Fueron otros cuatro años difíciles para Guillermo, comiendo banca en el Málaga y descendiendo con el Granada, pero aún perseguía un sueño.
Llegó una nueva cita en Rusia 2018, otra vez sus atajadas sorprendieron al orbe y su destino, el Standard de Lieja en la liga de Bélgica, donde fue nombrado como el mejor portero, pero seguía sin estar en un club importante de Europa.
El guardameta tapatío, es uno de los nombres más importantes para la selección mexicana por sus actuaciones y compromiso, al estar presente en los buenos y malos momentos, además de nunca negarse a una convocatoria, sin importar su situación contractual o personal.
Ochoa se ha ganado a pulso ser uno de los capitanes del Tri y ya supera los 100 partidos como seleccionado nacional y a sus 34 años apunta a una tercera Copa del Mundo en Qatar 2022.
