La victoria de Holanda sobre Francia no hizo más que confirmar que Alemania jugará en la Liga B de la UEFA Nations League y de pasó confirma también que el cuadro Teuton ha tenido uno de los peores años de su historia.
Si revisamos con calma el año futbolístico ha tenido malos resultados, especialmente desde el primer amistoso en el que apenas pudo empatar con España, posteriormente, previo al inicio del Mundial, sufrió un par de derrotas ante Brasil y Austria.
La situación se complicó más tras el debut en la copa del Mundo en el que perdieron con México y ni la sufrida victoria sobre la hora ante Suecia, evitó el desastre pues en la última jornada de la ronda de grupos, Corea del Sur los mandó de vuelta a casa.
Sin embargo el camino descendente no terminó en Rusia, arrancó su camino en la UEFA Nations League con un gris empate ante Francia y el panorama se puso realmente negro después de perder de forma contundente ante Holanda y sumar una segunda caída de forma consecutiva ante el campeón del mundo en el partido de vuelta del Grupo 1 del nuevo certamen europeo.
A todo esto hay que sumar las denuncias de Mesut Özil que derivaron en su renuncia de ‘Die Mannschaft’ y Joachim Löw perdió a uno de sus hombres clave, además del bajo nivel que ha mostrado Neuer desde su regreso. En síntesis, Alemania no ha ganado un partido oficial desde el triunfo sobre Suecia, después sufrió cuatro derrotas en los últimos cinco encuentros y solo pudo empatar uno.
Alemania quiere terminar ya con el 2018 y encarar el próximo año con una selección que comience la renovación natural pero desde la ahora llamada segunda división de la UEFA Nations League, en tan solo cuatro años pasó de dominar el mundo a estar sumido en la peor crisis de su historia.
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HCO
