La noche del 28 de junio de 2001 en la Bombonera de Boca Juniors, se vivió un partido inolvidable para la afición xeneize.
El equipo dirigido por el Virrey Carlos Bianchi llegaba nuevamente a una final de Copa Libertadores y buscando el anhelado bicampeonato.
Frente a ellos tenía al sorpresivo Cruz Azul de México que ya había dejado en el camino a River Plate y Rosario Central.
La ida en la cancha del Estadio Azteca fue para los argentinos, Marcelo Delgado decretó el 1-0 al minuto 81 frente a las 100 mil personas que abarrotaron esa noche el Coloso de Santa Úrsula.
El juego de vuelta sería en uno de los estadios más difíciles y temidos del continente, la Bombonera de Boca.
Sin embargo, la Máquina no se achicó contra el campeón y con gol de Juan Francisco Palencia empató el marcador global 1-1.
Llegaron los cobros desde el manchón penal, Xeneizes y Celestes tenían una cita con la historia desde los once pasos, en el aire se respiraba el dramatismo para definir al campeón de América .
Riquelme, Serna y Delgado acertaron sus disparos, por Cruz Azul sólo Palencia pudo perforar la portería de Iván Córdoba y la copa se quedó en Buenos Aires.
