Diego Armando Maradona, es uno de los mejores jugadores en la historia del futbol. Sin embargo, sus últimos momentos dentro de la cancha con la Selección Argentina, han sido los peores de su vida.
Para la Copa del Mundo de 1994 en Estados Unidos, la Albiceleste llegaba tras jugar un repechaje contra Australia y habían regresado al Diego del retiro.
Argentina ganó sus dos primero juegos de la fase de grupos contra Grecia y Nigeria, estaban en octavos y mientras los jugadores festejaban el pase a la siguiente ronda, una enfermera ingresó al campo de juego para retirar a Maradona, nunca antes visto en una Copa del Mundo, para hacerle el antidoping.
Esa noche no pudo dormir por la tensión de no saber qué ocurriría con sus estudios. Ariel Ortega, su compañero de cuarto lo acompañó en su agónico insomnio.
Los resultados revelaron que Maradona había consumido efedrina, sustancia que eleva el rendimiento físico. La FIFA despenalizó su consumo tiempo después.
Diego fue suspendido y la Selección Argentina se vino abajo. Perdieron los dos siguientes partidos; el tercero de grupos contra Bulgaria y el de octavos contra Rumanía. Al enterarse de la sanción, Maradona dio origen a la icónica frase “Me cortaron las piernas”.
Ese partido contra Nigeria en Boston, fue la última vez que el 10 piso una cancha vestido con la camiseta Albiceleste.
