Arsenal en juego con polémica arbitral, gana y sigue firme como líder en la Premier League

ARSENAL
Jugadores del Arsenal festejan un gol Foto: Arsenal 

Hubo una gran polémica con el arbitraje, con penalti dudoso marcado al equipo de Londres y un gol anulado al Bournemouth

Ganador de 14 de sus últimos 16 partidos de la Premier League, sin depender aún de sí mismo para ser campeón, a la espera del resultado de esta tarde del Manchester City, el Arsenal goleó al Bournemouth 3-0, insistió en la presión y sostuvo su liderato todavía provisional con una victoria concluyente en el marcador, pero polémica en el recorrido, por el discutible penalti del 1-0 y el gol anulado al Bournemouth ya con 2-1.

Dos jugadas claves en el desenlace del duelo, nada claras, más que dudosas, sobrevolaron el triunfo del conjunto londinense, indudablemente merecido, sobre todo por todo lo que creó en el primer tramo del encuentro hasta el descanso, pero no tanto en la segunda mitad, cuando el conjunto de Andoni Iraola repuso el debate sobre el resultado.

Declan Rice festejando gol anotado Foto: Arsenal

El Arsenal apabulló al Bournemouth en el primer tiempo, por una cuestión de pegada, tan preciada en el fútbol, tan extendida en los grandes que dominan Europa, abrió el marcador hasta el final del primer tiempo, de penalti discutible, pero cuando lo hizo, ya había merecido golear al grupo de Andoni Iraola, al que no le permitió nada más que defender y resistir hasta el descanso, después, sí puso todo a debate.

Lo extraño era el 0-0 al minuto 20, cuando el Arsenal ya había propuesto once remates, sólo tres de ellos entre los tres palos, también más allá, entre los defensas, con despejes increíbles y salvadores por momentos, y el portero Mark Travers, el mejor de todos de su equipo, que tan solo había dado 37 pases en ese momento del encuentro, aplacaron toda la tormenta que descargó el conjunto ‘gunner’ en todo ese tramo, lo soportó su oponente.

Primero fueron los defensas, contra los que Odegaard, Saka o Trossard estrellaron sus remates dentro del atea, después el portero, que le paró todo a Havertz, en una bonita volea con la izquierda; a Saliba, en una brillante incursión ofensiva; a Saka, por el flanco derecho; a Thomas, cuando se estiró para negarle el 1-0, no hubo forma de batirlo entonces, entre el lamento de Mikel Arteta y entre los amagos de reacción de su adversario. 

El colmo fue el derechazo que cruzó demasiado Declan Rice dentro del área, al lado del punto de penalti, en una posición inmejorable de no ser por todos los zagueros que se le abalanzaron, su tiro fue directo al poste, otra oportunidad más, en el minuto 37, el duodécimo remate dentro del área, el decimoquinto, un asedio casi total sin gol.

Hasta el minuto 45 con un penal dudoso, es más que discutible, Havertz encaró a Travers y, cuando lo sobrepasó, escorado, dejó su pierna izquierda atrás con el único propósito (no natural) de impactar con la pierna del guardameta y caer al suelo, una pena máxima promovida por el delantero, hubo contacto, pero provocado por él, fue a revisión en el VAR , lo confirmó, y Saka lo anotó.

Después, ya en el segundo tiempo, perdonó el 2-0, con un remate demasiado condescendiente con el guardameta, mucho más peligroso de lo que realmente fue con su golpeo flojo, más dañino fue la acción siguiente de Havertz, repelida de nuevo por Travers, a ras de suelo, estirado, con la mano derecha, para sostener a su equipo al filo de una derrota más amplia, pero vivo en el encuentro, incluso atrevido para contraatacar de vez en cuando. 

Trossard tirando a portería Foto: Arsenal

De repente, Solanke advirtió al Arsenal, su remate con la derecha la despejó con apuros David Raya, avisado, como todo su equipo, de que aún no había nada resuelto ni mucho menos lo dictaba el marcador, mucho más allá del juego, Justin Kluviert asustó de nuevo, con un derechazo más potente fue fuera, el segundo aviso del Bournemouth, que había propuesto más tiros al marco contrario que los locales en el segundo tiempo.

Cuando peor se sentía, cuando más en duda veía el triunfo, también la Premier, una maniobra de Declan Rice propuso el gol de Leandro Trossard, que transformó el 2-0 en el minuto 70 con la derecha, su decimosexto gol de la temporada. Y la sentencia del duelo, porque, instante después, se anuló el 2-1 al Bournemouth.

El árbitro, David Coote, y el VAR entendieron como falta el movimiento de Solanke, que estorbó mínimamente a Raya en su salida dentro del área, el error en el despeje del guardameta internacional español habilitó el remate al larguero de Christie y el gol en el rechace de Semenyo, no valió y fue alivio para el Arsenal, que marcó el 3-0 por medio de Rice en lo instantes finales y que traslada la presión, de nuevo sobre el Manchester City, que juega por la tarde contra el Wolverhampton.


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