Parecía imposible. Parecía que Barcelona había aprendido la lección contra Roma el año pasado y avanzaría sin problema a la final de la Champions League. Sin embargo, Liverpool consiguió el milagro y avanzó otra vez a la pelea por la orejona al ganar por 4-0 al equipo de Messi y compañía.
Antes de disputarse los últimos 90 minutos los Reds salían con todo en contra, comenzando por el marcador, sumando a ello las bajas por lesión de Mohamed Salah y Roberto Firmino, con lo que ya se le de daba al equipo por desahuciado.
No obstante, Divock Origi y Georginio Wijnaldum sería los encargados de demostrar que en el fútbol “todo es posible”.
El belga Origi comenzó con la remontada épica al minuto 7 tras aprovechar un mal rechace de Marc-André ter Stegen a un disparo realizado por el suizo Xherdan Shaqiri. Así se irían al descanso.
Ya en los últimos 45 minutos Wijnaldum lograría acercar a los Reds al conseguir un doblete en los primeros 10 minutos del segundo tiempo. En los últimos 10 minutos del encuentro nuevamente Origi se haría presente en el marcador y a través gracias a un tiro de esquina lograría el increble 4-0 final.
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— Liverpool FC (@LFC) 7 de mayo de 2019
Al término del partido los jugadores se reunieron al centro del campo y entonaron junto al público el tema You’ll Never Walk Alone
Ahora, el equipo dirigido por Jürguen Klopp espera al rival que saldrá del encuentro que disputarán Tottenham y Ajax el día de mañana y en donde los holandeses tienen ventaja de 1 gol.