Algunos clubes le han puesto cláusulas que pueden parecer exageradas a sus estrellas, unas para que no se vayan del equipo o pierdan partidos, mientras que otras son sólo para generar identidad con el club. Aquí te dejamos las 5 más absurdas.
¡No improvises!
Cuando Bobby Gould dejó de jugar para convertirse en director técnico, el dueño del Wumbledon (su primer club entrenando) le puso una cláusula en la que no lo dejaba cambiar la alineación en los 45 minutos previos al partido. ¿Qué pasaba si había una lesión en el calentamiento?
¡No uses los colores del rival!
Cuando el jugador holandés, Rafael Van der Vaart, fichó para el Betis, tenía un cláusula en su contrato que le prohibía usar tachones rojos porque es el color del Sevilla (rival odiado). Al holandés le fue muy mal con los verdiblancos, pero nunca usó zapatillas sevillanas.
Prohibido ir al espacio
El agente de Stephan Schwarz, cuando el jugador firmó para el Sunderland, tenía un boleto para el primer viaje comercial al espacio. Debido a ello, el club le colocó una cláusula que impedía que el jugador fuera el espacio, por si quería acompañar a su agente.
No quiero volar
Dennis Bergkamp tenía fobia a los aviones, por lo que cuando el Arsenal hacía viajes de más de mil kilómetros, en su contrato específicaba que le conseguirían otros medios para llegar.
Me gustan pelones
Al entrenador Daniel Pasarella no le gustaban las melenas, por lo que obligaba que sus jugadores se cortaran el pelos. De hecho, mientra dirigía a Argentina dejó fuera de la convocatoria a Fernando Redondo por tener el pelo largo.
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D.G.D.
