Hoy Croacia se roba la atención de todo el mundo futbolero, su actuación en la Copa del Mundo pasó de ser un simple participante a tener un rol más protagónico y llegó contra todo pronostico a instalarse en la pelea por el título ante Francia pero quizá ni ellos mismos sepan cómo fue que lo lograron.
Sin embargo detrás de este equipo hay una historia que comenzó mucho tiempo atrás, que sin un proyecto, hace 20 años dio sus primeros resultados, un combinado de futbolistas en el que nadie creía y que tuvo muchas complicaciones. Antes de ponerse entre los mejores del mundo, fueron dando pasos no siempre en dirección correcta pero nadie puede cuestionar que más allá de obtener o no el título su desarrollo será recordado por mucho tiempo.
Croacia es un país de poco más de 4 millones de habitantes, con una liga que no figura ni en el TOP 10 de las más importantes en Europa, que está compuesta por apenas diez equipos y que siempre domina el Dinamo Zagreb. Después de obtener su independencia empezó a forma parte de los torneos de la UEFA en 1992 y solo cuatro años después dio el gran salto con su selección jugando la EURO de 1996.
En ese equipo ya figuraban futbolistas como Davor Suker, Smovimir Boban, Robert Jarni y Robert Prosinecki, en Inglaterra 96′ los dejó fuera Alemania en cuartos de final, dos años más tarde llegaron a su primer mundial y ahí no solo fueron a competir pues se vengaron de los alemanes eliminándolos para alcanzara su primer semifianl de Klinsmann con Suker que terminó siendo el goleador en Francia 98′.
Desde ese Mundial participó en todos, excepto en Sudáfrica 2010 y después del brillante 1998, en todas se quedaron en fase de grupos, para este torneo la historia fue muy diferente, llegaron vía repesca, con un entrenador que tomó el equipo siete meses antes del inicio del inicio de la cita mundialista y con una generación de futbolistas que la mitad del equipo titular juega en equipos de élite en Europa.
Si revisamos más abajo, veremos que a nivel formativo, Croacia nunca está entre los mejores de los torneos de categorías inferiores ni de la UEFA y mucho menos en Copas del Mundo Sub-17 o Sub-20. Croacia no es, a diferencia de otros países, una selección que tenga un plan de crecimiento para los chicos de las inferiores y esta muy lejos de crear academias como las que abundan en Inglaterra, ni en sus clubes pues generalmente cuando hay alguna joya (caso Luka Modric) los buscadores de talento se los llevan a las grandes ligas europeas.
Croacia está haciendo historia y a diferencia de las grandes selecciones de Europa, que cuentan con un plan de crecimiento a mediano plazo para obtener grandes resultados, los balcánicos no lo tienen y probablemente ni lo pensaron, simplemente fueron avanzando, desde la reclasificación, pasando por la fase de grupos y a dejar en el camino vía penales a Dinamarca, Rusia y a la Inglaterra de Harry Kane, esta generación de futbolistas está solo a un partido de hacer historia en la que quizá sea una oportunidad única en el fútbol.
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HCO
