Al equipo ibérico le bastaba con un empate para quedar en la próxima ronda de octavos de final emparejado con selecciones, a priori, más débiles del torneo como Portugal o Eslovaquia, y evitar a Italia, Alemania y Francia hasta las fases finales del campeonato.
Pero los españoles, que comenzaron adelantándose en el marcador, desaprovecharon la ventaja y hasta un penal, que erró en el segundo tiempo Sergio Ramos.
La selección de Croacia, pese a no contar con su estrella Modric por lesión, ni con su delantero titular Mandzukic, no dejó de presionar y de llevar peligro a la portería defendida por De Gea, hasta que a pocos minutos del final de cada tiempo reglamentario remontó la ventaja española y logró el triunfo.
Luego del resultado Croacia sumó siete puntos, obtenidos por sus dos victorias contra Turquía y España, y un empate contra la República Checa, y España se quedó en seis puntos y con un horizonte complicadísimo, de cara a revalidar el título que todavía ostenta.
La “Roja” tendrá que jugar previsiblemente en octavos de final a Italia, la subcampeona de Europa, con la que jugó la última final en 2012.
Si supera esa prueba, Alemania o Francia serían sus siguientes rivales en el “camino de espinas” hacia una hipotética final.
Casi nadie esperaba el desenlace de este martes ni la inseguridad de España y su defensa, particularmente de Sergio Ramos, quien jugó su peor partido y el más inseguro en toda la Eurocopa.
El tercer gol que marcó Morata, que iguala en el tablero de goleadores al galés Gale, se quedó en nada luego del fracaso de la furia.
“Está claro que a España no se le da bien jugar cuando viste de blanco como hoy”, comentó un cronista de una televisora española en la tribuna de prensa, al terminar el partido que España jugó arropada con diez mil seguidores y apenas a dos horas y media en auto de la frontera franco-española.
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KAAT
