Héroes que dejaron la piel por su selección

Foto: AP 

No es la primera vez que un futbolista lesionado se mantiene en la cancha para ayudar a su equipo

Daniel Subasic se convirtió en el héroe de Croacia una vez más en la tanda de penales y ayudó a que su selección esté ya entre los cuatro mejores del torneo. Lo significativo de todo esto es que pudo perderse el resto del partido pues cuando se jugaban los tiempos extra, sintió un tirón en la paste posterior del muslo.

Subasic de esta forma entra al selecto grupo de futbolistas que aún lesionados no solo no abandonaron el terreno de juego, sino que ayudaron a que sus equipos siguieran con vida en el Mundial.

El caso más famoso es el del ‘Kaiser’, Franz Beckenbauer en México 70′ sufrió fractura de clavícula y tuvo que jugar así el resto del partido entre Alemania e Italia, los Azzurri se quedaron con el partido que poco después se le conoció como el ‘juego del siglo’ pero que también es recordado por la fuerza y tenacidad del centrocampista alemán.

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Otro caso similar es el de José Luis Brown, anotó un gol en la final de México 86′ ante Alemania, pero en el segundo tiempo luego de ir a pelear el balón con un jugador alemán empezó a sentir un dolor muy fuerte en el hombro derecho, el ‘Tata’ fue revisado por el médico y determinó que tenía luxación en el hombro derecho, el defensor argentino desde luego no quiso salir, soportó así el resto del juego en el que Argentina se quedó con su segundo campeonato del mundo.

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Uno de los casos más curiosos fue el de Javier Mascherano que jugando la semifinal ante Holanda hace cuatro años, impidió que Robben hiciera el gol que la diera a la Naranja Mecánica el pase a la final, fue el héroe antes de la aparición de Romero en los penales. Cuando todo había terminado el ‘Jefe’ declaró que tras esa acción sobre el final del tiempo extra se abrió el ano al estirarse demasiado en su intento de tapar el balón y pese a sentir un dolor intenso decidió no abandonar el partido.

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El de René Van de Kerkhof es también uno de los casos más extraños en las Copas del Mundo, el jugador holandés sufrió una dura lesión en la muñeca de la mano derecha, tuvo que ser enyesado un día antes de la final ante Argentina en 1978 y pese a los reclamos de los jugadores argentinos de que no debería jugar con yeso, se mantuvo todo el partido en la cancha.

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Por último, quizá el primer caso de un futbolista que se mantuvo en la cancha lesionado fue el de Ferenc Puskas. En la final del Mundial de Suiza 54′, el crack húngaro llegó con una lesión pero aún así pudo anotar el primer gol de ese partido, mermado físicamente no pudo ayudar a que su selección pudiera conquistar el título y tras una gran remontada, Alemania alcanzó la primera de sus cuatro Copas del Mundo.

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