Fue en abril del año 2002 cuando la Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Futbol (IFFHS) nombró a Monarcas Morelia como el Mejor Club del Mundo, superando a equipos como el Manchester United de Barthez, Beckham, Giggs o el Real Madrid que contaba con Roberto Carlos, Fernando Hierro, Zidane y Morientes, por mencionar algunos, y que a la postre terminaría siendo el campeón de la Champions League.
Aquél Monarcas que jugaba el Verano 2002 y participaba por primera vez en Copa Libertadores era dirigido por Rubén Omar Romano. El estratega argentino había tomado recientemente el timón de los morelianos en lugar de Luis Fernando Tena, técnico que había logrado el único campeonato de Liga un par de años atrás ante Toluca. La plantilla contaba con la base del equipo campeón en el Invierno 2000, con hombres como Omar Trujillo, Heriberto Ramón Morales, Darío Franco, Carlos Morales, Hugo Chávez, Mario Ruíz, José ‘Tato’ Noriega, Jorge Almirón, Javier ‘Pastor’ Lozano, Flavio Davino y el goleador brasileño Alex Fernándes, todos ellos presentes en el título.
Aquella plantilla contaba también con algunas caras nuevas como José María Buljubasich en el arco, portero argentino de amplia experiencia en su país y en España, siendo el sucesor de Ángel David Comizzo. Detrás de ‘Bulju’ se encontraba un joven Moises Muñoz que peleaba por la titularidad; Omar Rodríguez quien vestía por primera vez una camiseta distinta a la de Cruz Azul, el argentino Alejandro Glaría, que llegaba procedente de Pumas y el recién debutado Ismael ‘Cachas’ Iñiguez. Mención aparte merece Roberto Hernández, el actual entrenador de Correcaminos y quien fuera el estratega que tomó las riendas de Monarcas cuando peleó por no descender en 2017. Roberto había regresado de Rayados para poner punto final a su carrera con la camiseta rojiamarilla.
En ese mes de Abril los michoacanos tuvieron una apretada agenda, con 7 juegos de campeonato local y 4 de Copa Libertadores.
Morelia logró clasificarse a la liguilla del Torneo Verano 2002 cerrando los tres últimos partidos de la fase regular sin conocer la derrota, venciendo en la fecha 17 a Puebla con un 5 a 2, empatando en la 18 ante América en el Azteca con un 1 a 1 y goleando en la jornada 19 al Pachuca con marcador de 4 a 1. El equipo se situó en la sexta posición con 29 puntos y debió jugar la reclasificación contra Cruz Azul, al cual venció con marcador de 5 a 3 en el global.
Aquel equipo de Monarcas era sólido, con muchas variantes en todas las líneas, experiencia y juventud, un conjunto diseñado para competir en los dos torneos donde participaba y que en abril encontró su mejor versión, misma que le valió ser reconocido como el mejor equipo del mundo, una distinción que los aficionados rojiamarillos aún recuerdan con cariño y nostalgia.
