En el fútbol, como en la vida, los errores se pagan caro. Y si no que se lo digan a Mario Balotelli. A sus 28 años, el futbolista italiano de origen ghanés ha aprendido con creces que toda acción tiene sus consecuencias y, aunque todavía sigue dedicándose profesionalmente a su deporte favorito, poco queda de aquella joven promesa que debutó con tan solo 17 años con el Inter de Milán y que lo tenía todo para comerse el mundo.
Todo parecía ir bien para Balotelli hasta la llegada de José Mourinho al equipo de la capital de la Lombardía, con quien nunca terminaría de congeniar. Varios enfrentamientos con el portugués llevaron al futbolista a retar al entrenador incluso vistiéndose con la camiseta del Milan, el eterno rival, y todo ello precipitó su salida de la liga italiana. En la Premier inglesa, tampoco terminó de encajar y acabó peleándose con su mentor, Roberto Mancini.
Tras tres temporadas en el Manchester City, el ‘Super Mario’ decidió volver a probar suerte en la primera división de su país natal, en este caso defendiendo la equipación del Milan, lo que irremediablemente puso en su contra la afición que en su día aplaudió sus jugadas. En 2014, el futbolista se marchó de nuevo al Reino Unido y se unió al equipo del Liverpool, quien lo cedió al año al Milan y al otro lo dejó ir libre para que pudiera fichar para el Niza sin coste alguno.
A lo largo de su carrera, Balotelli tampoco se ha ganado una buena reputación entre sus compañeros. En la semifinal de la FA Cup de 2011 que disputaron los dos equipos de Mánchester, Rio Ferdinand no se tomó demasiado bien que el italiano se burlara de los aficionados rivales después de eliminarlos de la competición. También con el City vivió uno de sus peores partidos frente al Dinamo de Kiev, que terminó con su expulsión y con un enfrentamiento con sus propios fans.
No es el único futbolista a lo largo de la historia que ha caído en desgracia. Su compatriota Christian Vieri no supo administrar bien todo el dinero ganado y sus malas inversiones y sus adicciones lo llevaron a perder más de 16 millones de euros en poco tiempo. Iván Zamorano también tuvo problemas financieros y todavía debe una cuantiosa suma al banco. Por otro lado, la mala conducta del inglés Paul Gascoigne dentro y fuera del campo lo llevaron a la ruina futbolística.
Solo el tiempo dirá si Balotelli consigue reconducir su carrera en Niza y volver a participar en lo más alto de las selecciones nacionales. Debutó con los ‘Azzurri’ en 2013 y demostró su talento en el Mundial de Brasil de 2014. Tras cuatro años sin jugar con la escuadra italiana, el siciliano participó en el encuentro contra Arabia Saudí del pasado mayo y ahora el entrenador Roberto Mancini parece dispuesto incluso a dejar a un lado sus problemas personales y hacerlo capitán del equipo.
