Real Madrid avanza a la Final de la Champions tras épica remontda ante el Bayern

El Real Madrid venció al Bayern Múnic en Champions con doblete de Joselu
El Real Madrid venció al Bayern Múnic en Champions con doblete de Joselu| EFE 

El Real Madrid buscará su 'Orejona' número 15; enfrentará al Borussia Dortmund en la Final

Un doblete de Joselu, en los minutos 88 y 90, remontó el partido frente al Bayern Múnich (2-1), que se adelantó en el 68 con un tanto de Alphonso Davies, y metió al Real Madrid en la final de la Champions League, que disputará ante el Borussia Dortmund en Londres el próximo 1 de junio.

Recurriendo a la épica en el Santiago Bernabéu, como en el camino a la consecución de la decimocuarta Champions en 2022, el conjunto blanco logró la clasificación para la final.

Joselu festeja uno de sus goles con el Real Madrid ante el Bayern Múnich en la Champions | EFE
Joselu festeja uno de sus goles con el Real Madrid ante el Bayern Múnich en la Champions | EFE

Manuel Neuer, arquero del Bayern, había sido la figura del encuentro con al menos cinco atajadas dignas de una leyenda; sin embargo, lo ingrato de la posición de portero se hizo presente pues fue el mismo Neuer quien se equivocó en el primer gol Merengue de la noche.

El segundo tanto se vio marcado por un fuera de lugar inexistente de Joselú. Originalmente, el árbitro había sancionado la posición inadecuada del delantero español, pero tras la revisión en el VAR, dio por válido el gol haciendo estallr de felicidad al Santiago Bernabéu.

Joselu, un héroe inesperado en la gesta del Real Madrid

 Los infinitos remates de los dos brasileños del Real Madrid, Vinicius y Rodrygo, no sirvieron para nada. Tampoco el apagado futbol de Bellingham, que no marcó la diferencia; ni ningún otro nombre de los más suntuosos que tiene la plantilla blanca fue capaz de superar al Bayern Munich. Sólo uno, tal vez el más inesperado, Joselu, se erigió como el gran protagonista de una nueva remontada épica con la marca del Real Madrid más heroico de la última década.

Su doblete, en apenas dos minutos, el 88 y el 90, obró un milagro en el que todos creían dentro de un estadio que incluso se frota las manos cuando su equipo pierde. En la casa del Real Madrid gusta la épica. Ganar sin sobresaltos no está de moda en el Bernabéu. Y si encima el héroe es alguien a quien no se le espera, la leyenda crece. Y, Joselu, sin duda, fue ese nombre al que su afición encumbró de forma inesperada.

Fue el tanto de Alphonso Davies en el minuto 68 el que despertó al Real Madrid. Primero, a Carlo Ancelotti, que enseguida introdujo en el terreno de juego a Luka Modric y a Joselu. Se fueron Kroos y Tchouameni, su decisión fue clave. El Madrid no atinaba, Vinicius y Rodrygo no dieron en la diana en varias ocasiones. Se encontraron con los palos y con Neuer. Y el 0-1 del Bayern, parecía haber derrotado a siempre superviviente conjunto blanco.

Hasta ese momento, otro de los señalados para generar una gran noche, estaba prácticamente desaparecido. Ese era Bellingham, a quien esta temporada le falta protagonizar una gran noche europea. Es, sin duda, uno de los fichajes más importantes del club blanco en los últimos tiempos. Lo ha demostrado con creces en su estreno con la camiseta blanca. En menos de un año, se ha convertido, junto a Vinicius, en su jugador franquicia. Sin embargo, aún tiene una deuda pendiente con sus aficionados.

El Bernabéu se rinde a los pies de Joselu

Bellingham tuvo cuota de protagonismo en la fase de grupos, con aciertos ante el Napoli, el Unión Berlín y el Braga. Buenos equipos, pero ninguno ‘top’ del torneo. Y, a la hora de la verdad, salvo su exhibición defensiva frente al Manchester City en el Ettihad, como la que mostraron todos y cada uno de sus compañeros, no cuajó una noche para el recuerdo ni ante el conjunto inglés, ni ante el Leipzig y menos en los dos encuentros frente al Bayern Múnich.

Y cuando a Bellingham se le estaba poniendo cara de Mbappé, muy criticado en el PSG después de caer eliminado 24 horas antes frente al Dortmund, apareció Joselu, el hombre inesperado, invisible en el banquillo hasta el minuto 70, cuando entró al campo para firmar un doblete que ya es historia. Y, cuando el partido terminó, la eufórica afición blanca grito un nombre que no fue ni el de Bellingham ni el de Vinicius: el cántico que tronó en el Bernabéu fue un estruendoso “Joselu, Joselu, Joselu”.

Con infomración de EFE


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