La Federación Alemana de Futbol (DFB por sus siglas en alemán) dio a conocer que la búsqueda de evidencia de compra de votos para definir a Alemania como sede de la Copa del Mundo en 2006 fue infructuosa, pero aún hay situaciones en la organización que deben ser investigadas.
La federación germana contactó a la firma de investigación independiente Freshfields para que abordara desde una óptica diferente el caso de corrupción, en donde la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) eligió al país teutón como lugar de la máxima competencia futbolística.
Según las conclusiones arrojadas por dicho informe, el pago por 6.7 millones de euros a funcionarios de la FIFA, se realizó en agosto de 2002 y no se encontró evidencia de compra de votos.
Esta retribución ocurrió dos años después del nombramiento de la sede del Mundial y posterior a la reelección del suizo Joseph Blatter, en mayo de ese mismo año, como presidente del máximo organismo del futbol.
El dinero aportado no tuvo consecuencia sobre los organizadores del Mundial, por lo que hasta ahora la confirmación de corrupción en cuanto a la compra de votos dio un paso atrás, por falta de evidencias.
La DFB publicó el informe en su portal de internet, pero resaltó que no ha terminado esta búsqueda. Aún queda por analizar el impacto legal que tendrá la investigación, pero por ahora ya ha sido puesta a disposición de la FIFA.
AIJ
