Desde que Darío Benedetto anotó el 2-2 entre Boca y Palmeiras se confirmó la noticia que el mundo del fútbol estaba esperando, la final más grande de todos los tiempos era una realidad, River y Boca lucharán por el título de la Copa Libertadores en los próximos días y se desató la locura no solo en Buenos Aires.
Los aficionados de ambos equipos gozarán o sufrirán como nunca el Superclásico y con la tensión que un partido de este tamaño genera y encima lo que está en juego es probable que ante tanta emoción y emotividad se eleven las posibilidades de sufrir un infarto.
Médicos argentinos aseguran que existe una relación alta entre los partidos de fútbol y los ataques cardíacos, por lo que sugieren que tomen sus precauciones para evitar que un hecho histórico se transforme en una tragedia.
Un estudio reveló que en competencias internacionales se eleva la posibilidad de sufrir un infarto y el ejemplo más claro de esta desafortunada situación fue el mundial de Alemania 2006 en donde se incrementó la posibilidad de un ataque cardíaco hasta un 30%, especialmente en países en donde se vive el fútbol de manera muy intensa como en Inglaterra o Argentina. Así que ya lo saben, si son hinchas de River o Boca, tomen sus precauciones.
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HCO
