Los Dallas Cowboys son uno de los equipos más famosos a nivel mundial en los deportes y son contados los jugadores que han tenido un impacto tan grande como el del ala cerrada Jason Witten.
Siempre los reflectores a la ofensiva están sobre los quarterbacks, receptores y corredores, por lo que casi todos se olvidan de la posición de ala cerrada, esa que tiene la difícil misión de atrapar pases y bloquear cuando es necesario.
Para la temporada 2018, los Cowboys no contarán con Witten por primera vez en 15 años, algo difícil de imaginar en el ataque texano, especialmente cuando había una situación complicada y necesitaban las manos seguras del número 82.
Las estadísticas de Witten son impresionantes, ya que en la historia de la NFL solo tres jugadores tienen más recepciones: Jerry Rice, Tony Gonzalez y Larry Fitzgerald. Se retira con 1,152 pases atrapados y como líder de la franquicia en yardas por pase (12,448) y tercero en recepciones de touchdown (68).
Witten fue en el campo de juego lo que todo entrenador desea, un jugador comprometido, con gran disciplina, liderazgo y alejado de las lesiones. Tiene el récord de los Cowboys al participar en 229 juegos como titular y 179 en forma consecutiva. Solo perdió un encuentro en su carrera y fue en su año de novato (2003) por una fractura en la mandíbula.
Será muy complicado llenar el hueco que deja en Dallas, ya que entre los cuatro jugadores que están en el roster actual solo se han combinado para un total de nueve recepciones en la NFL.
Otra de las múltiples virtudes del ala cerrada fue adaptarse a los diferentes quarterbacks que tuvo durante su carrera en el equipo de la Estrella Solitaria. Witten atrapó pases de 14 quarterbacks, entre los que destacaron Tony Romo, Drew Bledsoe, Vinny Testaverde, Brad Johnson y Dak Prescott.
Witten dejó claro que se puede ser una gran persona fuera y dentro del campo, nunca estuvo involucrado en problemas y siempre fue unas de las imágenes de los Cowboys para cualquier evento de la liga. En 2012 ganó el premio Walter Payton que se otorga a los jugadores por su ayuda a la comunidad.
Supo ganarse el respeto y cariño de los aficionados rivales, algo nada sencillo en una liga tan competitiva como la NFL.
Los Cowboys y la NFL perdieron a un jugador que cada domingo representaba lo que es el amor al futbol americano, pero el Salón de la Fama ganó un nuevo integrante, uno muy especial.
Espero sus comentarios en Twitter: @VenturaRic
