Estamos casi a la mitad de la temporada y hay dos equipos que todavía no saben lo que es ganar, los Cleveland Browns y San Francisco 49ers, pero solo uno de ellos parece ser serio aspirante a convertirse en el segundo equipo en la historia de la NFL en terminar con marca de 0-16.
Los Browns lucen como fuertes candidatos para unirse a los Detroit Lions de 2008 como los únicos en concluir una temporada regular sin victorias. La semana pasada el equipo de Hue Jackson estuvo cerca de romper la mala racha, pero perdió en tiempo extra 12-9 ante los Titans.
Además de la derrota, Cleveland perdió a uno de sus mejores jugadores, quizá el más importante de la franquicia en los últimos años. El tackle ofensivo Joe Thomas sufrió una lesión que lo dejará fuera el resto del año, con lo que puso fin a la impresionante de 10,363 jugadas consecutivas y 167 apariciones como titular.
La ausencia de Thomas tendrá un gran impacto en la ofensiva de los Browns, que es la número 21 de la liga por pase y la 25 por tierra. La línea ha permitido 20 capturas de quarterback y todo parece indicar que por tercer año consecutivo terminarán entre los peores, luego de que en 2015 permitieran 53 y 66 en 2016.
Una derrota este fin de semana como visitantes en Londres ante los Minnesota Vikings los pondría 0-8, algo que no sucede desde que en 1975 arrancaron con nueve derrotas consecutivas y terminaron con marca de 3-11.
De los nueve partidos que le quedan los Browns esta temporada, cuatro son ante equipos que tienen marca perdedora en este momento (Bengals, Chargers, Ravens y Bears), pero todos han demostrado estar por encima del nivel mostrado por Cleveland.
Con la segunda selección global en el pasado Draft seleccionaron al quarterback DeShone Kizer, de Notre Dame, con la esperanza de salir de los últimos lugares, sin embargo, el joven aún no está listo y encabeza la liga con 11 intercepciones, pero parece que sus malas decisiones no se quedan solo dentro del terreno de juego.
Kizer estuvo en un bar el viernes por la noche y el sábado llegó tarde a la junta del equipo. Estuvo como titular en el partido ante Tennessee, pero fue enviado a la banca luego de completar 12 de 20 envíos para 114 yardas y dos intercepciones.
La desesperación de Hue Jackson lo ha llevado a usar tres diferentes quarterbacks (Kizer, Cody Kessler y Kevin Hogan), pero ninguno le ha funcionado y no es una novedad para sus aficionados. El equipo ha cambiado de quarterback 20 veces en los pasados 44 encuentros y ha iniciado 28 diferentes desde 1999.
Tras enfrentar a Minnesota, los Browns tendrán su semana de descanso, por lo que una derrota en Inglaterra podría ser el fin de la era de Jackson, lo cual no sería una sorpresa.
Bajo las órdenes de Jackson los Browns tienen marca de 1-22, pero no todo ha sido su culpa, ya que tomó a un equipo en muchos problemas. Cleveland ha perdido 32 de sus últimos 34 encuentros de temporada regular y desde 2008 está con 38 victorias y 113 derrotas.
No será una segunda mitad de temporada fácil para los aficionados y jugadores de este equipo, ya que cada vez están más cerca del 0-16, otra marca negativa por la que serían recordados.
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