Estadio Ramón Sánchez Pizjuán

Es la casa del Sevilla de España
Estadio Deportes Publicado el
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Sevilla, ciudad llena de atractivos que pueden hacer que no quieras dejarla jamás después de haberla visitado.

Como Trotaestadios debo de decir que esta ciudad tiene muchos puntos a su favor, porque conocer sus recintos deportivos viene de la mano con mucha más cultura.

Es la capital de Andalucía, comunidad autónoma al sur de España envidiada por su clima, su historia, su gastronomía y por muchas otras cosas.

Aquí puedes apreciar prácticamente de todo y entender por qué es una ciudad tan querida por escritores y artistas que se han inspirado en ella para todo tipo de arte.

Varias óperas han centrado su trama en esta ciudad como El Barbero de Sevilla o Carmen y su catedral, Santa María de la Sede, es la tercera más grande del mundo y acoge los restos mortales de Cristobal Colón.

El Río Guadalquivir es parte de su atractivo y de su prosperidad económica pues gracias a él tiene un puerto pese a no ser una ciudad en la costa.

El Río es navegable para determinadas embarcaciones desde el mar mediterráneo que separa a Andalucía de África.

En materia de estadios tiene dos dedicados enteramente al futbol con historia en la Primera División: El Benito Villamarín del Betis y el Ramón Sánchez Pizjuán del Sevilla.

Un moderno centro comercial es el vecino de la casa del equipo cuatro veces ganador de la Europa League y le da el toque contrastante de modernidad a una cancha que ha procurado quedarse en el pasado en cuanto a su estética, aunque ello no la ha alejado de las remodelaciones, la última de ellas en 2015 que la dejó con una capacidad de 42,500 aficionados.

En la fachada principal existen dos mosaicos de azulejo uno para conmemorar el centenario del club en 2006 y otro para recordar al Sánchez Pizjuán como sede en el Mundial de España 82 en el que recibió dos partidos, uno de ellos la semifinal entre Alemania y Francia recordada por el pase teutón y por una artera entrada del arquero Harold Schumacher a Patrick Battiston de Francia que no fue señalada si quiera como falta.

A principios de la década de los 90 el Sevilla le abrió las puertas de regreso al futbol a Diego Armando Maradona y lo contrató después de que el argentino fuera suspendido por año y medio tras dar positivo en el antidoping en su etapa en Nápoles… el glamour no duró tanto y para finales de esa década el cuadro hispalense descendió a la segunda división.

Ya de regreso en la Liga de las Estrellas el Sevilla comenzó a escribir la etapa más brillante de su historia y este estadio encontró al fin la gloria de tener a un equipo campeón.

El Ramón Sánchez Pizjuán, nombrado así en honor al presidente que gestionó la construcción del coso, no existía cuando el club obtuvo la que hasta la fecha es su único titulo de liga en 1946, ya que fue inaugurado en 1958.

La Europa League es su certamen consentido y el estadio una fortaleza en el viejo continente.

En 2006 un gol de un joven volante, Antonio Puerta, ante el Schalke 04 alemán le abrió la puerta a su primera final europea en la historia, misma que ganarían al Middlesbourgh para obtener el trofeo. En 2007 repitieron para ser bicampeones.

La tragedia llegó al estadio el 25 de agosto de 2007, en pleno auge de su bicampeonato europeo cuando en el partido inaugural del temporada, Antonio Puerta se desmayó en pleno cotejo.

Se recuerda que el zaguero Ivica Dragutinovic le sacaba la lengua para intentar salvarlo.

Aunque pudo salir por su propio pie murió días más tarde en el hospital dando más conmoción el hecho de que estaba a unas cuantas semanas de convertirse en padre por primera vez.

El estadio se convirtió en capilla ardiente y representantes de todos los equipos llegaron a rendirle honores al atacante que nació en el miso barrio en que se encuentra el estadio: Nervión.

Una estatua fue levantada en su honor afuera del estadio del equipo que volvió a ser bicampeón de la Europa League en 2014 y 2015.

La leyenda en la placa conmueve a aquellos que conocen la historia:

“Tu zurda nos regaló un sueño que cambió nuestras vidas, comenzando desde entonces una de las etapas mas gloriosas de nuestro club. Gracias Antonio”.

 

LMM