Toluca está de fiesta. El Club Deportivo Toluca un referente de la ciudad –aunque opinen lo contrario sus detractores– celebra 103 año de existencia. Más de cien años de alegrías y tristezas; soledades y multitudes; sonrisas y llanto. Un festejo que llega en un momento difícil, pero con el deseo de que al apagar la vela “el balón ruede a nuestro favor”.
Los diablos rojos han sufrido de todo, pero nunca un descenso, algo que no pueden presumir Tigres, Rayados, Tuzos y Rojinegros; han tenido rachas de sequía, pero aún así han levantado 10 trofeos de Liga, algo que no puede presumir ni Pumas, ni León, ni Cruz Azul, y ¿quién puede presumir al máximo goleador con un mismo equipo, en un torneo y en liguillas? Nadie.
Al Toluca le han dicho chico, desconocido, impopular… tal vez no ha tenido la atención mediática, ni la convocatoria de otro equipos, pero ahí está, siempre incomodando, metiéndole 6 al América o ganando finales al Cruz Azul.
Toluca tiene mucho que festejar. Cumple 103 años de construir una identidad basada en el trabajo serio y constante. Las malas rachas y las crisis no han opacado ni a las figuras ni a los logros conseguidos. Hoy Toluca se levanta de un periodo oscuro. Hoy Toluca quiere ir por la 11.