Luego de los enfrentamientos entre elementos del Ejército Mexicano, Policía Federal y Guardia Nacional en contra de narcotraficantes en Sinaloa el pasado jueves tras la detención de Ovidio Guzmán, Culiacán la capital del estado permanece sitiada.
De acuerdo a reportes de medios locales, los autobuses incendiados siguen en las calles, mientras las actividades en escuelas y negocios se encuentran detenidas, casi como si fuera una ciudad fantasma.
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Sin patrullas en las avenidas y las marcas de los tiroteos en las paredes de los edificios, el único movimiento que se puede apreciar es en el Palacio Municipal para la reunión de seguridad del gabinete sinaloense.
Aún sin declaraciones en concreto por parte del gobierno estatal, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la decisión de liberar a Ovidio Guzmán fue tomada por el gabinete de seguridad encabezado por Alfonso Durazo, la cual fue respaldada por el titular del ejecutivo.
En cuanto a la actividad de la Liga Mexicana del Pacífico y los Dorados de Sinaloa en la AscensoMX se encontraran en suspensión hasta nuevo aviso.
