Una vez más el futbol se visitó de luto, en esta ocasión a conocerse el suicidio de una joven promesa del balompié británico.
Joel Darlington, quien jugara para las fuerzas básicas del Manchester United, tomó la fatal decisión al no poder continuar su andar en las canchas debido a una lesión que lo obligó al retiro prematuro.
Joel era un delantero que desde niño había tenido el sueño de ser futbolista profesional, dedicó gran parte de su vida a conseguirlo; comenzó su camino para el Bala Town de Gales, donde llamó la atención de algunos caza talentos y llegó a los Red Devils.
Para su mala fortuna, como en cualquier deporte existe la posibilidad de sufrir lesiones y el joven ariete se fracturó el brazo, pero se recuperó favorablemente. Sin embargo, la malas noticias continuaron pues había presencia de tejido cicatrizal en la espalda.
La fisioterapia y la acupuntura fue de ayuda para su recuperación, aunque presentó un cuadro de ansiedad, por el largo tiempo fuera del campo de juego. El intenso dolor en la espalda, por una operación discal en el 2017, lo obligó a retirarse de forma definitiva.
Esto causó conmoción en el joven exfutbolista, quien había dejado los estudios para convertirse en profesional, además se alejó de sus amistades para evitar distracciones y lograr su objetivo.
El golpe anímico para Darlington fue tal, que prefirió quitarse la vida en el garage de su casa, donde su madre lo encontró junto a unas cartas que exponían los motivos para quitarse la vida.
