En Taiwan un automóvil fue confiscado después de que el conductor de un Lamborghini SV Lin que portaba placas pertenecientes a otro automóvil.
Los policías cumplimentaron con la ley que dicta su confiscación y el traslado a un depósito. Después de tres años en éste, el lujoso automóvil tuvo que ser destruido.
Aquí te dejamos el video para que escuches cómo se rompen los corazones de los testigos.
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