Desde las primeras horas del día, Pachuca se preparó para el juego de ida de la final entre Tuzos y Rayados; elementos de seguridad y playeras blanquiazules de ambos equipos inundaron la ciudad.
Al entrar la tarde, el tránsito vehicular se volvió más lento en las inmediaciones del estadio Hidalgo, mientras aficionados de Monterrey paseaban por la Bella Airosa y degustaban los tradicionales pastes.
Un par de horas antes del silbatazo incial, muchos aficionados regios denotaban preocupación en el rostro por no encontrar boletos, por lo que muchos optaron ver el juego en restaurantes y bares, mientras los revendedores ofrecían las entradas en 700 y mil pesos.
Llegó el momento de que los equipos salieran al campo y el estadio era una fiesta, el ambiente era inmejorable; banderas, vengalas, lienzos y cánticos inundaron el Huracán para así iniciar la pelea por el ansiado título.
El partido empezó y la lluvia se hizo presente, Pachuca se hizo del balón, pero sin poder concretar sus jugadas.
Los de casa estuvieron cerca de anotar al 9′ por medio de Pizarro, al 17′ con Jara y al 24′ con Omar González, pero Orozco evitó, con grandes atajadas, la caída de su marco.
En la parte complementaria, la polémica se hizo presente en el Huracán al minuto 57, cuando Efraín Juárez en la línea de gol tapó un tiro con la mano, pero increíblemente el central Luis Enrique Santander no marcó penal a favor de Pachuca.
Alentados por su afición, los Tuzos continuaron insistiendo y al 60 Jara hizo estallar el Huracán cuando de cabeza puso el 1-0 a favor de Pachuca.
Después del gol, los “ole” retumbaban en el Hidalgo, pero poco a poco fueron cesando, como las oportunidades de peligro.
En los últimos minutos, el espectáculo se trasladó del rectángulo verde a las tribunas, donde las luces de los celulares enmarcaban los cánticos tuzos.
Con el silbatazo final, las cervezas volaron en la tribuna, nuevamente bengalas y espumas se apreciaron entre los aficionados, pero éste sólo fue el primer capítulo; los Tuzos viajarán a Monterrey con un gol de ventaja. El domingo habrá nuevo campeón.
