Eagles, con mucho que ganar

Foto: AP 

El campeón de la NFC se sobrepuso a muchas adversidades en la temporada

A pesar de perder a su quarterback estrella y no ser favoritos luego de su gran actuación en la temporada regular, los Philadelphia Eagles deben llegar con gran confianza al Super Bowl LII.

El coach Doug Pederson merece gran parte del éxito, ya que logró mantener unido al equipo tras las múltiples bajas que tuvieron durante la campaña. No ser favoritos el próximo domingo no tiene gran significado para los Eagles, luego de que en la postemporada tampoco lo fueron ante Falcons y Vikings como locales.

Los Eagles saben que Tom Brady y Bill Belichick tienen gran experiencia en juegos importantes, pero cuentan con los elementos necesarios para poder pelear con los actuales campeones y lograr un triunfo que la mayoría de los expertos y aficionados ve muy complicado.

Una de las grandes ventajas de Philadelphia será que la presión y los ojos de gran parte de los espectadores estará puesta en Brady y compañía, ya que son los amplios favoritos. Los Eagles deben basar su plan de juego en las fortalezas que tuvieron durante toda la campaña: su juego terrestre y el dominio en la línea de golpeo.

Los campeones de la Conferencia Nacional terminaron como la tercera mejor ofensiva por carrera con un promedio de 132.2 yardas por encuentro, gracias a los acarreos de LeGarrette Blount, Jay Ajayi y Corey Clement. Pero para tener esos números también hay que destacar el trabajo de la línea ofensiva, a pesar de la ausencia del tackle Jason Peters.

La defensiva en contra del juego terrestre fue la mejor de la NFL al aceptar solo un promedio de 79.2 yardas. La unidad encabezada por Jim Schwartz no ha permitido más de 10 puntos en sus últimos cuatro encuentros, además de interceptar cuatro pases y conseguir seis capturas de quarterback.

Si los frontales de los Eagles logran presionar a Brady tendrán grandes posibilidades de frenar a la ofensiva número uno de la liga, ya que los linebackers podrán dedicarse a cubrir el pase, especialmente a Rob Gronkowski, quien por nada del mundo se perderá el juego luego de la conmoción sufrida ante Jacksonville.

Es la tercera vez que las aves están en el Super Bowl y podría ser el de la suerte, ya que tienen gran confianza y mucho que ganar. Un triunfo los pondría entre las grandes historias de la NFL como el equipo que evitó que la dinastía Patriota llegara a seis títulos, igualando a los Steelers, y que Tom Brady fuera el primer jugador en obtener su sexto anillo de campeón.

 

Espero sus comentarios en Twitter: @EstadioDxts


Newsletter
¡SUSCRÍBETE PARA RECIBIR LAS ULTIMAS NOTICIAS!