Posiblemente el partido más parejo y peleado del Mutua Madrid Open lo protagonizaron Carlos Alcaraz y Jan-Lennard Struff, donde el joven tenista sacó a flote sus genialidades y eliminó al alemán por 6-3, 7-6 (5) y 6-7 (4).
En un encuentro plagado de errores y también de grandes jugadas, los campeones y finalistas de 2023, se volvieron a ver las caras tan sólo un año después de que Alcaraz se impusiera por el título.
Alcaraz tuvo el partido ganado varias veces y otras tantas regaló su ventaja. Jugó un mal desempate en el segundo set y malgastó cuatro puntos de partido en el tercero, pero su gran clase salió al rescate, aunque se hizo esperar más de lo pensado.
Carlos, que volvió a jugar con el brazo derecho protegido con un manguito, vio llegado el momento de no escatimar fuerzas con la diestra. Consciente de los errores cometidos en el parcial anterior, ajustó pero no eliminó los riesgos, perfiló los tiros e intentó mantener a Struff lejos de la red.
El ‘break’ llegó con el 3-1 y el peligro reapareció con una bola de rotura en el 4-2 y volvió a reaparecer cuando Alcaraz sacaba para ganar, en un juego para olvidar: el español desperdició cuatro puntos de partido. Una doble falta, varias derechas fuera, una mala dejada; los fallos de Alcaraz llegaron en el momento más inoportuno.
CARLOS ON FIRE 🔥
— Tennis TV (@TennisTV) April 30, 2024
Two sublime @carlosalcaraz points back-to-back!#MMOPEN pic.twitter.com/NcnzQ06wKf
La victoria Alcaraz se hizo realidad en un nuevo desempate con un ‘baile de errores’ por parte de ambos tenistas. Del 3-0 de Alcaraz se pasó al 4-3 de Struff; hasta ahí llegó el alemán, que estuvo muy cerca de ganar, pero a Alcaraz le acompañó su tenis en el momento final.
Nadal protagoniza un momento inolvidable
Pedro Cachin vivió emociones encontradas en el Madrid Open, donde enfrentó por primera vez a Rafael Nadal y a pesar de haber quedado eliminado, protagonizó un peculiar saludo en la red que terminó por obsequiar su remera el español.
Pese a que el cordobés de 29 años de edad, perdió ante Rafa Nadal, la felicidad invadió su cuerpo de pies a cabeza y la emoción se evidenció apenas concluido el partido.
Después de estrechar las manos al finalizar el partido, el Cachín le confesó su admiración y pidió llevarse de recuerdo, una playera o una toalla suya. Rafa al sorprenderse por esa petición por ser atípica, se quedó en silencio unos minutos y accedió al pedido sin inconvenientes: “Me cumpliste un sueño, Rafa, gracias”, comenzó diciendo Cachín, que siguió: “¿Te puedo pedir la camiseta?”.
