El pasado mes de julio la corredora holandesa Madiea Chafoor, fue detenida en la frontera con Alemania cuando circulaba en su coche con rumbo a la ciudad de Elten.
La policía detecto que la atleta portaba en su vehículo 50 kilogramos de metanfetamina valuada en 2.3 millones de euros, por lo que de inmediato fue puesta a disposición de las autoridades de aquel país.
Tras un largo juicio Chafoor fue sentencia a ocho años y medio de cárcel por intentar transportar estupefacientes de un país a otro.
En su defensa la corredora asegura haber creído que se trataban de anabólicos para doparse, aunque las investigaciones descartaron esa versión.
Por su parte la Federación Holandesa de Atletismo se mostró sorprendida por la situación y rechazó por completo el actuar de la deportista.
“Hemos seguido el juicio de Ghafoor e informamos inmediatamente a la Autoridad de Dopaje de Holanda para que investigue en qué medida se ha violado la legislación antidopaje. Rechazamos completamente sus acciones”.
Chafoor estuvo presente en el relevo de 4×400 con Holanda en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
