El final del partido entre los Bronws de Cleveland y Steelers de Pittsburg de la semana 11 de la NFL no sólo vivió la sorpresiva victoria de los cafés por 21-7, sino que uno de los momentos más violentos en la historia reciente de la liga.
En los últimos segundo del encuentro en una jugada casi intrascendente en la zona de anotación de Cleveland, hubo un roce entre Myles Garret de los cafés y Mason Rudolph de los Steelers; sin embargo, el encuentro entre ambos jugadores se fue más allá de los golpes.
Myles entre el forcejeo le quitó el casco al rival e intentó golpearlo con el mismo, para fortuna de Rudolph el impacto no dio de llenó, sin causar una herida de gravedad.
Acto seguido jugadores de Pittsburg arremetieron a puñetazos y patadas en contra de Garret, mientras los referees se acercaban a la escena intentando separar a las montañas de músculos que se estaban enfrentando.
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Ante esto aficionados exigen una suspensión de por vida, pero por lo mientras el jugador no tendrá actividad el resto de la temporada por actitud antideportiva e intentar lesionar de gravedad a un compañero de profesión.
