Cerca de pasar a la historia por ser un quarterback de última selección del Draft de la NFL y ganar el Super Bowl, esta es la historia de porque Brock Purdy batalló para ser seleccionado.
Los scouts afirmaban que el hoy figura de la #NFL, además de no ser atlético, era pequeño y no tenía un brazo fuerte ni un amplio repertorio de pases, lo que contribuyó a que Brock fuera cayendo escalón por escalón hasta llegar al último sitio del Draft. Aunque eso sí, casi todos los buscadores de talentos siempre destacaron su madurez y experiencia tras cuatro años en la universidad.
Brock Richard Purdy jugó cuatro años de futbol colegial para Iowa State, una universidad de Dvisión I de la NCAA y de la Conferencia Big 12. Comenzó como el tercer quarterback pero tras una lesión del titular y un bajo rendimiento del suplente, el nacido en Gilbert, Arizona tomó las riendas del equipo para ya no soltarlas hasta egresar.
En su segunda temporada con los “Cyclones” Purdy lanzó para casi 4 mil yardas, 27 touchdowns por solo 9 intercepciones y rompió varios récords de la escuela; sin embargo, la campaña no fue muy buena para Iowa State pues finalizaron con una marca de 7-6.
En los dos años siguientes el hoy quarterback de San Francisco no mejoró sus números, aunque siempre lanzó mucho más touchdowns que intercepciones. De hecho, en 2022 los “Cyclones” sí tuvieron un buen récord, pero muchos le atribuyeron ese éxito a Breece Hall, hoy corredor de los Jets, y no a Purdy.
En 2022, Purdy se declaró para el Draft, pero no parecía interesar mucho. Quarterbacks como Malik Willis, Kenny Pickett o Desmond Ridder llamaban más la atención de los scouts por su capacidad atlética; de hecho, luego del NFL Combine, Purdy fue catalogado como apenas el decimotercer mariscal más atlético de la clase.
