Quizás otro partido de tres sets fue demasiado para Maria Sharapova.
La rusa intentó un poco de todo, inclusive probando con tiros de zurda. Pero no pudo seguir adelante en su retorno a los Grand Slam tras una suspensión por dopaje, al sucumbir en los octavos de final ante la letona Anastasija Sevastova por 5-7, 6-4, 6-2.
“Los partidos a tres sets son exigentes. Me fascina jugarlos. Hay un elemento de concentración, enfoque y esfuerzo físico de por medio. Hay que cuajarlo todo. Y sí, hay que sobrevivir”, dijo Sharapova. “No cabe duda que haber disputado esos partidos me pasó factura hoy. Siento que estaba pensando demasiado las cosas y sin jugar por instinto”.
Esta fue la tercera ocasión en cuatro partidos que la campeona de cinco grandes se fue el máximo, al tiempo que tuvo que lidiar con una molestia en la mano derecha que debió ser vendada en el último set. Sus fallos se acumularon en ese parcial, en el que cedió 13 de los primeros 14 puntos.
La rusa de 30 años acabó con 51 errores no forzados en contraste con los 14 de Sevastova, la 16ta cabeza de serie del torneo.
“Ha sido una gran aventura”, resaltó Sharapova sobre su estadía en Nueva York.
“Espero sacar mucho de esta semana”, añadió. “Es algo excelente voltear la página a este ‘major’. Fue una oportunidad increíble. Estoy muy agradecida por la oportunidad”.
La eliminación de Sharapova deja a Venus Williams como la única campeona del US Open que sigue en carrera. La estadounidense de 37 años, que se coronó en el certamen en 2000 y 2001, se metió en cuartos tras vencer 6-3, 3-6, 6-1 a la española Carla Suárez Navarro.
El siguiente reto para Williams será un duelo la checa Petra Kvitova, quien eliminó por la noche a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza (3ra preclasificada), por 7-6 (3), 6-3). Kvitova (13ra), dos veces campeona de Wimbledon, avanzó a los cuartos de final en Flushing Meadows apenas por segunda vez en 10 participaciones
Sharapova no participaba en un Slam desde el Abierto de Australia en enero de 2016, cuando dio positivo por meldonio, sustancia que recientemente había sido añadida como prohibida. Reapareció en el circuito en abril pasado, sin tener el ranking suficiente para entrar a los cuadros principales de las grandes citas.
El Abierto de Francia no quiso darle una invitación de wildcard. Había planificado disputar la fase de clasificación de Wimbledon, pero desistió por una lesión en la pierna izquierda.
Pero pudo ingresar al US Open gracias al wildcard conferido por la Asociación de Tenis de Estados Unidos, que procedió a poner a su campeona de 2006 en el estadio Arthur Ashe en cada partido que disputó durante la última semana, recibiendo gran respaldo del público. Pero también fue blanco de críticas de sus compañeras de circuito, como la exnúmero uno Caroline Wozniacki.
Sevastova hizo correr bastante a Sharapova al dejar pelotas en corto o con ángulos muy cerrados, para luego sentenciar puntos con disparos con espacios abiertos.
Sharapova tuvo sus momentos de brillantez e ingenio en la pista, pero no pudo sostenerlos. Sevastova acabó mejor y avanzó a los cuartos de final del torneo por segundo año seguido.
En esa instancia, se las verá con la estadounidense Sloane Stephens, quien está por primera vez entre las ocho mejores en Nueva York tras doblegar 6-3, 3-6, 6-1 a la alemana Julia Goerges. Stephens, sin preclasificación, ha ganado 12 de sus últimos 14 partidos, una magnífica racha para alguien que estuvo alejada del circuito durante 11 meses tras una cirugía en el pie.
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