La tradición racista de Landskrona, la barra brava del Zenit que rechazó a Malcom

 

El delantero brasileño fue recibido entre abucheos y una pancarta rechazando a la directiva por su contratación

El pasado sábado, el futbolista brasileño Malcom, debutó con el Zenit de San Petersburgo en la Premier League rusa, equipo que lo adquirió al Barcelona por 40 millones de euros.

Durante su actuación fue recibido con abucheos, mientras la parcialidad radical del club, los llamados Landskrona (Fortaleza), desplegaron una manta con un mensaje contra los directivos: “Gracias a los líderes por su fidelidad a las tradiciones”, en referencia al delantero y su color de piel.

Landskrona se ha caracterizado por ser fiel al equipo, pero también uno de los más extremistas por su marcado racismo y homofobia, y piden a la directiva no contratar jugadores de raza negra o afines a la homosexualidad.

En 2012, luego de la llegada de Hulk al equipo, los radicales publicaron un comunicado en el cual externaban su desacuerdo por la presencia de futbolistas morenos.

“No somos racistas, pero para nosotros la ausencia de futbolistas negros en la plantilla del Zenit es una importante tradición que refuerza la identidad del club”.

Así mismo ocurrió con el belga Witsel, y el defensor portugués Bruno Alves, quienes prefirieron salir del club.

Zenit descarta la salida de Malcom en enero ante la presión y siempre se ha mantenido al margen de este sector de la tribuna.


Newsletter
¡SUSCRÍBETE PARA RECIBIR LAS ULTIMAS NOTICIAS!