Javier ‘Chuletita’ Orozco es uno de los jugadores más recordados en Cruz Azul. Sin embargo, más allá de las buenas actuaciones que tuvo portando la camiseta celeste, también la pasó mal y sobre todo con la afición.
En la final del Clausura 2023, protagonizaron la final del certamen, la cual parecía indicar que la Máquina terminaría con su sequía de títulos al tomar la delantera en el juego de Ida, tras culminar 1-0 gracias a la actuación de Chaco Giménez.
Ya para el segundo encuentro que se llevó a cabo en el Estadio Azteca, Aquivaldo Mosquera y el tan inolvidable cabezazo de Moisés Muñoz emparejaron los cartones a dos tantos, luego de que Teófilo Gutierrez se hiciera presente por parte de los cementeros.
Con este resultado el campeón del Clausura 2013 se tuvo que definir en tanda de penaltis, en la cual, Chuletita Orozco fue el primero en cobrar su tiro, pero desafortunadamente no perforó las redes del arquero azulcrema.
“Tengo la mala fortuna de fallar el primer penal, no todos querían tirar penal y yo, porque quería que mi club que me dio la oportunidad de jugar (ganara) dije ‘pues yo lo tiro’. Tengo confianza, yo lo tiro, yo quiero ver a Cruz Azul campeón porque mi corazón me dice tengo que tirarlo”, comentó Chuletita en entrevista con el exportero Yosgart Gutiérrez.
Y es que a pesar de ser un encuentro de suma importancia con el cual el cuadro cementero pudo haber terminado con su sequía de títulos, el exdelantero aseguró que hubo jugadores que en ese entonces no tenían la seguridad de cobrar los penaltis.
“Cuando uno viene de ese lado, que es canterano, tiene un amor diferente por el club, a comparación del que llega después. Había jugadores de renombre, de Selección, jugadores buenísimos y en ese momento no sentían la confianza, porque había ya desconfianza. Cuando Capi mete el autogol ya se sentía esa desconfianza, ya se sentían que otra vez los fantasmas estaban allí atrás de nosotros”, añadió.
Desafortunadamente, el haber fallado el tiro desde los 11 pasos le pasó cara la factura a Orozco, pues después de ese penalti fallado que marcó su carrera, la afición comenzó a tratarlo de manera diferente.
“Porque mi corazón me dice que tengo que tirarlo y lo fallé. Mucha gente me crucificó, me empezó a decir que era un pecho frío. Una cosa es ser pecho frío, pero otra es tener los suficientes para pararte ahí y tirar el primer penal”, finalizó.
POR: KARLA RAMOS
