El portero alemán del Liverpool, Loris Karius, se sometió a un TAC cerebral para descartar cualquier consecuencia tras el golpe que tuvo con Sergio Ramos minutos antes del primer error que cometió durante la final de la Champions League.
Después de las pruebas, el Massachusetts General Hospital determinó que el guardameta sufrió una conmoción cerebral, misma que arrastró el resto de la final ante el Real Madrid.
Llama la atención que los médicos del equipo londinense permitieron al guardameta que siguiera jugando a pesar del duro golpe que éste recibió.
El club inglés no ha comunicado nada al respecto, sin embargo se espera que haya alguna información extra en los próximos días.
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