Ante posibles manifestaciones en los alrededores del estadio donde se jugará el clásico entre Barcelona y el Real Madrid, la Real Federación Española de Futbol (RFEF) informó que carece de facultades para aplicar acciones de seguridad fuera del inmueble, por lo que tratará este encuentro como cualquier otro duelo.
“En relación con el partido del próximo día 18 de diciembre en el Camp Nou entre el FC Barcelona y el Real Madrid, la RFEF manifiesta que, exactamente igual que en todos los encuentros de las competiciones oficiales y al tratarse de un espectáculo público, no ostenta ningún tipo de competencia en materia de seguridad”, indicó en un comunicado difundido en su portal.
Agregó que en caso de que se produjeran situaciones de fuerza mayor o circunstancias en las que fuera necesaria la disciplina deportiva, aplicará la reglamentación vigente tanto antes como durante y después del partido.
“Como es habitual, la RFEF se encuentra en contacto con las fuerzas de seguridad para coordinar la llegada del equipo arbitral a las instalaciones del Camp Nou según los protocolos establecidos”, expuso el organismo.
La víspera, asociaciones catalanas lanzaron la convocatoria para una concentración en diferentes puntos cercanos al estadio, a la cual podrían asistir cerca de 18 mil personas, por lo que se podrían sobrepasar las medidas de seguridad.
