En Inglaterra de desató un escándalo tras descubrirse que el Liverpool habría hackeado el sistema de scouting del Manchester City, para apropiarse antes de los jugadores promesa.
Los Citizens se percataron cuando los Reds se interesaron en el juvenil del Real Zaragoza, Paolo Fernandes, mismo futbolista al cual el City venía monitoreando desde hace meses.
Debido a esto el campeón inglés optó por contratar un grupo de expertos en informática para descubrir la fuente del robo.
En consecuencia la directiva del equipo norteño deberá pagar una multa de 1 millón de libras esterlinas como compensación por el lamentable hecho.
No cabe duda que la competencia para destronar al equipo de Pep Guardiola de la cima en la Premier League tiene cada día más tintes de guerra.
