La Premier League está a punto de perder a uno de los personajes más importantes de esa liga en los últimos quince años, Roman Abramovich está dispuesto a vender al Chelsea luego de que en el Reino Unido se diera un paso más con el tema del Brexit.
El magnate ruso viene manejando esa idea desde finales del año pasado y pese a que en un principio nadie creía que pudiera ser cierto, hoy se sabe que incluso ya contrató a un banco norteamericano para que lo asesore con la posible venta del equipo.
El dueño del Chelsea quiere a cambio 3.300 millones de euros, una cantidad infinitamente superior a la que él invirtió en el 2003 cuando compró al cuadro londinense en poco más de 200 millones euros. Se sabe que ya rechazó un par de ofertas, la más cercana a la cantidad que pide fue la de 1.950 millones.
Abramovich no pudo renovar su visa de trabajo y optó por adquirir la ciudadanía israelí para poder ingresar a Inglaterra pero los recientes conflictos que han provocado una relación tensa entre Inglaterra y Rusia, además de la estrecha relación entre el multimillonario ruso y Vladimir Putin lo han orillado a tomar esta decisión.
A finales de la temporada pasada Abramovich pensaba invertir poco más de 500 millones de euros en la remodelación de Stamford Bridge pero cuando arrancó la presente campaña dio marcha atrás al proyecto, dando por un hecho prácticamente que no piensa invertir en un equipo que está por vender.
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HCO
