Tras el empate 1-1 el pasado jueves entre River Plate y Cerro Porteño, los argentinos consiguieron su pase a las semifinales de la Copa Libertadores en las que enfrentarán a su clásico rival Boca Juniors.
Ambos equipos son los dos más ganadores del país suramericano y se enfrentaron en la pasada final del torneo continental con polémica y violencia incluida.
En esta ocasión se verán las caras en la antesala de la gran final en Santiago de Chile, para medirse al vencedor entre Flamengo y Gremio en la otra llave.
La ida se jugará el primero de octubre en el Estadio Monumental y la vuelta en la temible Bombonera el 22 del mismo mes.