Como atleta cosechó infinidad de triunfos, pero como funcionaria, Ana Gabriela Guevara se ha convertido en una máquina productora de escándalos y desvíos de recursos, que al parecer podrían enviarla a la cárcel en un corto tiempo. Ya es investigada por la Fiscalía General de la República (FGR).
Luego de ser protegida, por cinco años y medio, y de forma descarada por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, en la semana que culmina Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), recibió varios golpes a su tranquilidad. El primero bajo promesa de que su gestión será investigada, realizada por el propio AMLO, y luego la noticia de que la FGR le ha abierto dos carpetas de investigación.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que cuenta con dos denuncias en contra de la Conade y su titular, las cuales se suman a una anterior surgida en agosto de 2023. La dependencia señala que en la Conade se detectaron actos de corrupción distribuidos en los reportes oficiales revisados de 2021 y 2023. En la cuenta de 2022, Guevara no logró comprobar más de 283 millones de pesos que mostraron irregularidades.
El oscuro inicio
La figura de Ana Guevara se hizo popular por los logros alcanzados como atleta, los cuales incluyen un campeonato mundial en los 400 metros planos y una medalla de plata olímpica en Atenas 2004. Luego de ello inició su carrera política y a la par su larga lista de escándalos y abusos.
En 2009 buscó ser delegada en Miguel Hidalgo, pero no lo logró, luego de ello fue designada como directora del Instituto del Deporte de la Ciudad de México, labor que abandonó para convertirse en senadora por el estado de Sonora y el Partido del Trabajo (2012-2018). En dicho cargo no impulsó una sola ley y por el contrario fue acusada de utilizar el presupuesto público solo para realizar viajes de relaciones públicas y no parlamentarios.
En septiembre de 2018 el presidente López Obrador la designó directora de la Conade, puesto que pudo asumir después de manipular los estatutos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ya que por regla no podía ser la titular al no contar con una licenciatura. Mediante arreglos violatorios de la ley, logró modificar el reglamento y asumió el cargo solo con estudios truncos de preparatoria.
Las acusaciones iniciales
A tan solo un año de haber asumido como directora de Conade, Ana Guevara debió afrontar las primeras acusaciones de malos manejos en su contra y señalamientos por un atentado en el que la nombraron como “autora intelectual”.
En 2020, la Secretaría de la Función Pública (SFP) dio a conocer una presunta desviación de recursos federales del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), dichos recurso habrían sido ejercidos mediante facturas emitidas por empresas fantasma.
A la fecha, Conade no ha logrado demostrar que la acusación de la SFP fue incorrecta y por el contrario dicho escándalo se incrementó hasta alcanzar un monto de 377 millones de pesos en 2022. Por este asunto se inhabilito de forma indefinida a Israel Benítez, subdirector de Calidad para el Deporte, pero el funcionario jamás dejó el cargo y a la fecha es acusado de ser “la mano derecha de Guevara” para cometer los delitos y fraudes en la institución.
Los conflictos directos
Pero no solo de desvíos de fundos ha sido acusa la exatleta. En 2020 los empresarios Jesús Chaín y Rafael Sánchez, propietarios de la empresa Cocinas Industriales Multifuncionales de Calidad S.A. de C.V. (CIMSA), acusaron a Guevara de extorsión, luego de eso ambos sufrieron un atentado en el cual les dispararon mientras circulaban en su vehículo por Boca del Río, Veracruz. Del incidente ambos acusaron a Guevara como la autora intelectual. Meses después los dos empresarios fueron detenidos bajo acusación de haber desaparecido a Édgar Álvarez, quien sería la persona que cobraría los 2.5 millones de pesos que Guevara habría exigido como extorsión. El proceso por este caso aún permanece.
En otro asunto escandaloso relacionado con la Conade de Ana, la esgrimista Paola Pliego no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016 por una supuesta prueba positiva en dopaje, situación que la atleta señaló como falsa, al darse por un mal manejo de la prueba en los laboratorios de la institución, lo que la llevó a renunciar a representar a México y nacionalizarse uzbeka para poder seguir compitiendo.
Pero la atleta no solo se fue de México, sino que demando a Conade y luego de varios años de proceso un juez determinó que ella tenía razón, por lo que la dependencia deberá indemnizarla con 15 millones de pesos, los cuales Guevara aún no entrega.
En otro caso, la clavadista Paola Espinosa responsabilizó a Ana Guevara por modificar los procesos de clasificación y no cumplir su palabra, lo que le impidió acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La raquetbolista Paola Longoria también señaló a la directora de Conade de afectarla con el retiro de beca, la cual a la fecha no le ha sido reintegrada. El motivo que Ana señaló, fue que la deportista tiene un adeudo de comprobación de 1.6 millones de pesos, situación que Longoria niega y afirma que es la Conade quien no ha querido recibir los documentos de comprobación.
Adiós a los presupuestos, llegan los recortes
Bajo una nueva estrategia, con la que aseguró se daría un mejor uso y rendimiento a los recursos federales, Conade anunció que las becas de los deportistas serían “recortadas” si no lograban un buen resultado en las competencias. Lo que generó una enorme cantidad de reclamos y críticas contra Guevara y su falta de memoria sobre las promesas realizadas al asumir como directora.
Ante este panorama, la cosecha de buenos resultados en Tokio 2020 no fue la deseada, solo se lograron cuatro medallas de bronce, lo que incrementó las criticas sobre la capacidad de Guevara como responsable del deporte mexicano.
A la par de estos escándalos con deportistas, Ana Guevara se empecinó en defender a Kiril Todorov, presidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN), quien fue acusado de peculado, por lo que en 2019 la World Aquatics lo desconoció y estableció un Comité Estabilizador para permitir que los nadadores y clavadistas mexicanos pudieran competir en los eventos internacionales, lo que molestó severamente a la funcionaria y, por ello, a partir de ese momento retiro el apoyo económico a las disciplinas acuáticas.
Ante esta situación, la funcionaria se vio envuelta en reclamos directos y escándalos con atletas, como las seleccionadas de natación artística, que debieron realizar diversas actividades para obtener los fondos que les permitieron asistir al Campeonato Mundial de Egipto, donde lograron medalla de oro y bronce sin apoyo alguno de Conade.
Este escándalo creció cuando Ana calificó a las deportistas de “mentirosas” y declaro: “Por mí, que vendan calzones, trajes de baño, Avón o Tupperware”.
Recientemente el clavadista Osmar Olvera logró medalla de oro en el Campeonato Mundial y al recibir un mensaje de felicitación, por parte de Conade, su respuesta le dio la vuelta al mundo, ya que el deportista recordó en la publicación que la dependencia lo tiene a él y a sus compañeros sin apoyos desde hace más de un año.
En uno de sus últimos escándalos, Ana Guevara fue acusada de fingir la construcción y entrega de una pista ecuestre, la cual no existe y a decir de la propia funcionaria tuvo un costo de 15 millones de pesos. Por esta situación el propio presidente declaro que Ana será investigada. Este asunto surgió antes de que la FGR diera a conocer el tema de las nuevas carpetas de investigación.
Así, Ana Gabriela Guevara, quien, violando la ley, ha ejercido como directora de Conade sin entregar un plan de trabajo; se ha convertido en la funcionaría con mayor percepción de corrupción dentro de los mexicanos y de la presente administración, según afirma un sondeo publicado por la plataforma México Elige.
