Finn Balor, el luchador irlandés que actualmente es una de las estrellas en la WWE, es fanático de los Pumas de la UNAM y no dudó en constatarlo una vez más, previo a su actuación en WrestleMania XL. Está casado con la presentadora mexicana Verónica Rodríguez: de ahí proviene su fanatismo.
Durante el pasado programa de Media Day, llevado a cabo este último viernes, Finn Balor y Damien Priest fueron entrevistados por Lucha Libre Online, medio especializado en lucha libre. La dupla expuso su campeonato de parejas unificado de WWE, el cual terminó perdiendo en una lucha de escaleras.
Finn Balor apoyó a los Pumas con un goya
La esposa de Finn Balor es la presentadora mexicana Verónica Rodríguez, quien trabajó por años para la cadena Fox Sports en México. También es conocida por ser aficionada de los Pumas de la Universidad. Por esta razón, en varias ocasiones se ha visto al luchador aparecer con vestimenta de los auriazules, alzar el puño derecho asemejando el momento en que se canta el himno universitario, e incluso ir a partidos del equipo cuando estos hacen giras en Estados Unidos.
Durante la entrevista con Lucha Libre Online del viernes 5 de abril, el reportero cuestionó al irlandés sobre lo que recordaba de su paso en México, especialmente cuando fue parte del Consejo Mundial de Lucha Libre y actuó en la Arena México.
“Fue un momento muy divertido de mi carrera, tengo grandes recuerdos: conseguí mucha experiencia de la cultura de la lucha libre. Fue una gran experiencia, pero creo que una de las cosas que más aprendí es que la lucha libre es famosa por el coraje y la dureza de los luchadores. Eso es algo que no se aprecia alrededor del mundo y es algo que llevo conmigo desde esos años, allá por 2011 y 2012”, contestó Balor.
Añadió que se considera un hombre afortunado, pues encontró el amor con una mujer mexicana con la que continúa casado. Su intervención la remató con un “¡Goya, cachún, cachún, ra, ra!”, porra característica del conjunto del Pedregal; Finn Balor llevó un poco de su afición universitaria nada menos que a WrestleMania XL.
POR JOSÉ MORENO
