Rodrigo ‘El Pony’ Ruiz fue uno de los extranjeros más talentosos que tuvo el futbol mexicano a finales de los 90 y principios de milenio. El extremo chileno formó una letal dupla con Jared Borgetti en el ataque de Santos, llevando a los Laguneros a múltiples finales y al título del Verano 2001.
Pese a su 1.65 de estatura, el Pony aterrorizaba a las defensas rivales con su habilidad de drible, su velocidad y sobre todo con sus centros precisos. Conforme pasaron los años, el chileno perdió rapidez, pero el toque jamás; todavía fue un jugador muy importante para los Estudiantes Tecos entre 2007 y 2012.
Ruiz, como tantos otros jugadores habilidosos, escuchó a la gente decirle que “era demasiado pequeño” para convertirse en futbolista profesional, pero eso no detuvo al hijo de padres sordomudos.
Pony Ruiz era víctima de bullying por su estatura
En entrevista con Medio Tiempo, el atacante sudamericano confesó que aunque sí lo molestaban por ser chaparrito, a él le daba risa, pues tenía otras habilidades que le permitían jugar al futbol.
“Sí me lo dijeron (que por la estatura no podía jugar), que seguramente fue así, el bullying ha existido toda la vida, nada más que antes quizá no se le daba tanta importancia, pero nunca me afectó, al contrario, me causaba risa, porque estaba falto de estatura, pero tenía otras condiciones”, dijo el actual entrenador de Los Cabos United.
El ocho veces máximo asistidor del futbol mexicano recalcó que la estatura no fue problema, pues jugó más de 23 años como profesional; sin embargo, reconoció que hay clubes que sólo ven lo físico y no las otras virtudes de un futbolista.
“Me ha tocado escuchar a papás preocupados por sus hijos, porque son bajitos, porque no tienen la estatura necesaria, porque fulano de tal les dijo, hay equipos que se rigen mucho por la talla del jugador, pero hay que ver otras condiciones y en mi caso no fue ése”, dijo el Pony al ya citado medio.
Pony Ruiz es hijo de padres sordomudos: ¿Cómo fue su infancia?
La baja estatura no fue lo único que marcó la infancia de Rodrigo, sino también la condición de sus padres. Miguel Ruiz, un tapciero, y Cecilia de Barbieri, una ama de casa; ambos sordomudos.
“Quizá sí es una situación diferente, pero depende del enfoque en que lo tomes, de cómo lo viviste, mi hermana y yo fuimos criados de una manera muy normal, tuvimos desde muy jóvenes tomar un rol que nos ayudó a poder madurar mucho antes, teníamos que ser apoyo de nuestros padres, para comunicarnos; a la gente a veces le da miedo enfrentar una situación de comunicarse con una persona no oyente, en ese aspecto nos ayudó mucho”, confesó Ruiz de Barbieri.
“La verdad en sí fue una niñez muy bonita, normal, sí teníamos carencias y todo eso, pero mi padre trabajó duro para sacarnos adelante, mi madre haciendo la labor de casa también lo hizo (…) Lamentablemente mi padre hace tres meses ya no está con nosotros, pero fue increíble todo el trabajo que hizo, el apoyo que nos dio, fue un tipo muy alegre, cuando te dicen ¿quién es tu ídolo?, yo tengo que decir que fue él”, reveló el Pony Ruiz.
